"Soy asmático y con la calima me faltaba el aire": crónica de los efectos del polvo sahariano en Canarias

"No he visto algo tan fuerte en mi vida". Esta ha sido una de las frases repetidas durante uno de los fines de semana más complicados que ha vivido el archipiélago canario en mucho tiempo. El polvo en suspensión ha alcanzado valores récords, hasta 1872 ug/m3 en Gran Canaria durante este sábado y las personas con problemas respiratorios han sido las peores paradas. Hemos hablado con Carlos Tadeo, un empresario asmático de 57 años de Las Palmas que tuvo que recurrir a los servicios sanitarios en Gran Canaria para poder hacer frente a esta situación, "que asfixia y te impide salir a la calle", según nos cuenta. Hablamos también con personal sanitario sobre el peor episodio de calima desde hace 40 años.

Los meteorólogos alertaron del posible aislamiento de una Dana (Depresión Aislada en Niveles Altos) que no iba a dejar probabilidad de lluvias en el archipiélago pero que sí arrastrar vientos de componente este muy fuertes, que a su paso, traerían una gran cantidad de polvo sahariano en suspensión hasta las islas. Nadie imaginó sin embargo que las consecuencias serían tan notables.

"La situación empeoró muy rápido. El sábado al mediodía empezó a ser muy fuerte en Fuerteventura y en cuestión de una hora ya no se veía nada en Gran Canaria", asegura Tadeo. Y esto solo iba a ser la antesala de una jornada aún más enturbiada. El domingo, de hecho, se duplicó el pico de concentración de partículas de polvo en suspensión, a unos 3.000 ug/m3, y dejó por delante un día muy complicado en los entornos médicos de Gran Canaria.

También hemos hablado con una de las enfermeras del Servicio de Urgencias de los hospitales del sur de Gran Canaria, Anabel García, que nos ha explicado que era imposible trabajar porque "cada media hora se limpiaban las instalaciones del hospital y la tierra y el polvo no dejaban de entrar por la mañana".

"El tiempo estaba tan malo que no acudió mucha gente a Urgencias", solo aquellas personas de mayor edad y con síntomas de insuficiencia respiratoria más intensa. Lo peor realmente se espera durante los próximos días, cuando la gente empiece a salir a la calle porque mejora un poco la situación y los síntomas se desarrollan con más facilidad, estima Natalia González, otra de las enfermeras del Servicio de Urgencias. "De hecho, en la primera media hora de trabajo de este lunes hemos atendimos a tres niños por síntomas relacionados con la calima, como sequedad, tos y mocos".

Las voces de las funcionarias sanitarias parecían arrastrar síntomas de un catarro pero "esto también es el resultado de la calima". Durante su jornada laboral tuvieron que tomar antihistamínicos, trabajar con mascarillas e incluso ayudar a las limpiadoras porque no daban abasto y sino era imposible trabajar”, aclara González.

La OMS (Organización Mundial de la Salud) recomienda no estar expuesto a más de 50 ug/m3, por lo que el pico de concentración de partículas de polvo registrado suponía todo un aire "irrespirable y perjudicial para la salud", coinciden ambas funcionarias. El 112-Canarias recomenzó cerrar las puertas y las ventanas, pero aun así, "la tierra entraba dentro de las casas y las terrazas".

Tadeo, uno de los afectados, explicó como al principio empezó a notar "un pitido a la hora de respirar, y tenía que ir cada media hora a mojarse con agua los labios y la nariz porque los tenía completamente secos". Además, considera que no solo afectó a la respiración de muchos otros residentes que también tuvieron que acudir al hospital con problemas de asma, sino también de "manera psicológica: sales a la calle por la mínima y te ves sumido en una nube de tierra que te deja la sensación de estar como en una película".

A su vez, las noticias de destrozos urbanos como las palmeras caídas encima de coches o las imágenes del Incendio Forestal de Tasarte agravan aún más la preocupación, detalla.

El Cabildo de Gran Canaria ha informado en su cuenta de Twitter durante la mañana del lunes que aún no se mantiene controlado el fuego de Gran Canaria, que se dirige con "dificultad hacia Pajonales", que son laderas de mucha pinocha y piñas que saltan y crean "fuegos secundarios". Aunque eso sí, las lluvias que se registran en algunas zonas de la isla podrán ser esenciales para controlar la extensión del fuego.

Todos los aeropuertos se mantuvieron cerrados y sin recibir tráfico aéreo durante varias horas del domingo, y muchos otros vuelos fueron cancelados o retrasados. En estos momentos, la situación ha ido mejorando ligeramente y se mantienen operativos de nuevo a todos los aeropuertos menos al de Tenerife Sur.

Aunque eso sí, el riesgo de aterrizaje se complica con el viento de componente este que aún mantiene en riesgo a Tenerife, Gran Canaria, Fuerteventura y Lanzarote. Asimismo, las clases escolares sigue suspendidas en las Escuelas Infantiles y en las Universidades, y muchas zonas evacuadas podrán volver a casa en cuestión de horas, como la población de Tasartico, una de las afectadas por el incendio.

Eso sí, a medida que vaya avanzando la jornada del martes se espera que la calima pueda ir disipándose, aunque aún se mantiene el aviso amarillo en las islas más orientales como mínimo hasta el miércoles.

Se recomienda permanecer atentos a las indicaciones de las autoridades e informarse acerca de los avances meteorológicos. Y sobre todo, intentar salir a la calle y realizar actividades al aire libre en estas circunstancias. Te contamos más detalladamente cuál es la situación actual y hasta cuándo se espera que dure este episodio de calima.