La estratosfera es la capa de la atmósfera que se extiende entre los 10 y los 50 kilómetros de altitud, aproximadamente. Generalmente su temperatura es constante todos años, cambiando a lo largo de las estaciones por la interacción con la radiación solar, principalmente. Pero algunos inviernos, como habría ocurrido en el presente, se produce un calentamiento súbito estratosférico y esto influye sobre el vórtice polar, dividiéndolo en dos y provocando incursiones de aire polar en latitudes bajas. De esta manera, provoca alteraciones en el tiempo en España.
La Asociación Meteorológica Española (AME), ha explicado en varias publicaciones, de manera pormenorizada, cómo la estratosfera influye en el vórtice polar y este, a su vez, en el tiempo en el Hemisferio norte. Concretamente explica cómo puede asociarse a la borrasca Filomena y el tiempo de los últimos días.
También las oficinas meteorológicas de varios países europeos empiezan a hablar de una nueva ‘Bestia del Este’ a causa del calentamiento súbito estratosférico que se ha producido. La ‘Bestia del Este’ fue un episodio que se produjo en el invierno de 2018, cuando las nevadas fueron extraordinarias y las temperaturas gélidas en países del este como Polonia, donde hubo decenas de muertes a causa del frío.
“Como referencia general, solemos mirar el vórtice polar en la estratosfera a nivel de 10mb (alrededor de 28-32 km de altitud)”, explica la AME. En el seguimiento que hace la NASA, se observa un vórtice polar fuerte a comienzos de diciembre, con velocidades del viento muy elevadas en su interior, alrededor del círculo polar (latitud 60°N).
Pero a mediados del último mes de 2020, el vórtice polar empezó a perder energía y deformarse. Para finales del mes, el calentamiento de la estratosfera alcanzaba un pico sobre Siberia y, para el 5 de enero de 2021, los vientos se habían invertido.
“La ola de calentamiento se deslizó por todo el Polo Norte en la estratosfera, dividiendo efectivamente el núcleo frío del vórtice polar en dos partes. Una sobre América del Norte y otra sobre el sector europeo”, expone la publicación de la AME.
Esto podría explicar, aunque no está confirmado a falta de estudios que lo analicen por ahora, la formación de una zona muy fría y de bajas presiones que habría favorecido el desarrollo de borrascas en el entorno de la península Ibérica. Hablamos de Filomena.
En las próximas semanas, pronostica, "partes del noreste de los Estados Unidos verán más profundidad en la cobertura de nieve, como en el norte y este de Canadá. Sobre Europa, podemos observar un avance bastante significativo de la cubierta de nieve en los próximos 10 días, especialmente sobre Escandinavia, Europa del Este y las tierras altas de los Balcanes".
Por el contrario, se producirá una reducción progresiva de la capa de nieve sobre España y las Islas Británicas, concluye.