Profunda ciclogénesis en el norte: avisos por lluvias, viento y nieve en junio
Parece improbable que se profundice por ciclogénesis explosiva, aunque no se descarta
Las rachas de viento serán muy agresivas en Galicia, Asturias y Cantabria, en aviso naranja por fenómenos costeros
Reino Unido, Francia y España miran al Cantábrico a esta hora por lo que pueda pasar. La profunda ciclogénesis de la borrasca que ha desembarcado al norte de la Península Ibérica podría ser explosiva si su presión cae más de 24 hPa a lo largo del jueves, pero incluso si no lo hace se espera que dibuje un riesgo en estos países. Los avisos están activados por las lluvias y el viento hasta el viernes.
¿Habrá ciclogénesis explosiva?
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De haberse nombrado, estaríamos hablando de Odette, la 15ª borrasca de alto impacto de la temporada 2019-20 que arrancó en octubre. Los servicios meteorológicos no la han bautizado, al menos por el momento, pero todo dependerá de su profundización en las próximas 24 horas. Todo apunta, eso sí, a que la presión caerá unos 14 hPa y no los 24 que se requieren para hablar de ciclogénesis explosiva.
El año pasado por estas fechas la borrasca Miguel se ubicó en el mismo lugar y, por sorpresa, su presión cayó hasta los 988 hPa –una cifra significativa en junio– y se produjo una seclusión cálida. Este término define la entrada de aire cálido en el núcleo de la depresión. El investigador Juan Jesús González Alemán ha definido este como “el peor escenario”.
Es difícil predecir este tipo de formaciones, sobre todo cuando ocurren en junio. Una borrasca fría aislada con una presión de unos 990 hPa –como se prevé que alcance la actual– es algo típico del invierno. Se está estudiando mucho el hecho de que se haya dado dos años seguidos en el primer mes del verano climatológico porque resulta muy anómalo.
Sus efectos en España: aviso naranja por el oleaje
Lo peor se prevé en Francia. “La lluvia acumulada alcanzará 40 a 60 litros/m2 durante el episodio” y se esperan “ráfagas superiores a 100 km/hora” en Finisterre (el francés, no el gallego, que se ubica en la punta oeste de la región de Bretaña), ha informado la agencia meteorológica Meteo France. Allí está activado el aviso naranja y no se descarta que puedan producirse inundaciones.
En España afectará sobre todo al norte. El viento no tardará en acelerarse en Galicia, desplomando mucho el termómetro en Lugo y Ourense y agitando las costas del norte de la comunidad. No se recomienda a las embarcaciones adentrarse en el mar: las olas rebasarán los 4 metros cerca del litoral. El riesgo se irá extendiendo a todo el Cantábrico a lo largo del día y se intensificará el viernes. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha activado el aviso naranja en Asturias y Cantabria.
En las playas del Mar de Alborán –entre Cádiz y Murcia– tampoco será un buen día para darse un chapuzón en la playa. En el resto del país las ráfagas de viento llegarán puntualmente a unos 70 km/hora y hay varias regiones en aviso tanto en el norte como en el sur.
Más de 15 litros/m2 en una hora
En cuanto a las precipitaciones, lo peor se espera en la mitad norte peninsular. Caerán más de 15 l/m2 en una hora por la tarde en el entorno de Pirineos y áreas del Cantábrico el jueves, y se producirán también, aunque mucho más débiles, en zonas de Andalucía. El viernes serán más fuertes en el noroeste: Galicia, Asturias y León podrán acumular más de 40 litros/m2 a lo largo del día.
En cotas medias-altas, por encima de los 1.600 metros, la Aemet ha advertido que pueden caer copos en las horas de más frío. Se esperan sobre todo en la Cordillera Cantábrica y Pirineos, donde apenas de llegará a los 3ºC por la noche.
Como habrás notado, tampoco las horas centrales del día serán lo que llamamos calurosas. La chaqueta no te sobrará especialmente en el norte, donde hará algo poco más de 15ºC. En general, el termómetro va a marcar valores hasta 10ºC más fríos de lo normal, como ilustran los mapas del meteorólogo César Rodríguez Ballesteros.