Las últimas actualizaciones de los modelos meteorológicos auguran un cambio radical de tiempo para los primeros días de marzo 2022. La llegada de una borrasca con aire polar va a provocar un episodio de precipitaciones generalizadas y un importante desplome térmico que traerá temperaturas invernales, pudiendo darse nevadas en cotas relativamente bajas en algunas regiones. ¿Dónde y cuánto va a nevar en España?
El invierno meteorológico que concluye este lunes, 28 de febrero, ha sido uno de los más cálidos y secos de los últimos 70 años. Podríamos decir que ha pasado de largo por nuestro país, con una precipitación en torno al 40 % por debajo de la media, dejando nuestra reserva de agua muy por debajo de la mitad de su capacidad.
En los próximos días, las precipitaciones de mantendrán -con carácter débil y ocasional- en el noroeste peninsular y las islas Canarias, así como la zona del Estrecho, con temperaturas primaverales en general, que superarán los 20 ºC en amplias zonas de la Península y ambos archipiélagos.
El viento golpeará con fuerza de manera puntual en las costas del norte peninsular y del sur de Andalucía, amainando el miércoles. Por otro lado, las Canarias estarán en aviso por ráfagas de viento de más de 90 kilómetros por hora y oleaje adverso en las islas occidentales.
Una borrasca tiene en vilo a los meteorólogos. Se prevé que llegue a España entre el miércoles y el jueves, causando un importante desplome de las temperaturas y trayendo un río de humedad que causará precipitaciones generalizadas en forma de lluvia y nieve.
Las precipitaciones más intensas y extensas empezarán el jueves, 3 de marzo. Un frente de la borrasca recorrerá el país de noroeste a sureste, dejando cielos nubosos a su paso y precipitaciones y provocando un cambio del viento, que pasará del componente sur al norte y el oeste más húmedo y frío. Las más persistentes se darán en el Cantábrico occidental, y comenzaríamos ya a ver las primeras nevadas en cotas relativamente bajas en los los sistemas montañosos del norte, en las sierras del sudeste y en la Penibética, llegando a zonas elevadas de la meseta norte.
El viernes, tras el paso del frente de la borrasca, las temperaturas seguirán bajando por la entrada de aire polar, y las lluvias se mantendrán en buena parte del país, con mayor probabilidad en el Cantábrico, el área mediterránea, los entornos montañosos del interior y las islas Canarias, y con menor probabilidad en el oeste peninsular.
Nevará en los sistemas montañosos del norte y del este en cotas inferiores a los 800 metros. En cotas altas, podrá acumularse en torno a medio metro de nieve.
Durante el sábado y el domingo, “los escenarios que se vislumbran muestran una tendencia a la estabilización progresiva por el oeste”, según la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), “con algo de nubosidad de retención y algunas precipitaciones en el Cantábrico pero persistiría inestabilidad en la mitad oriental de la Península lo que dejaría los cielos más nubosos en esa zona y no se podrían descartar chubascos en la mitad oriental y Baleares”.
Las temperaturas se mantendrán en valores invernales estos días, aunque podrían subir a partir del lunes.
En cuanto a las precipitaciones, que van a aliviar ligeramente la sequía en España, no se espera que sean suficientes para revertir la sequedad de los campos y llenar los embalses a los niveles habituales, pero podrán convertirse en la normalidad una semana más en el área mediterránea y las islas Canarias.