El frío y la nieve están de vuelta en España. La borrasca polar Ciril ha traído el invierno en el comienzo de abril, que se quedará con nosotros al menos hasta el lunes. Después, el tiempo traerá nuevas sorpresas antes de Semana Santa, dado que el anticiclón seguirá dando vueltas, acercándose puntualmente a la Península Ibérica y alejando las borrascas.

“La posición del anticiclón atlántico y la formación de sucesivas borrascas en el Mediterráneo, la primera de ellas nombrada como Ciril, dará lugar en la Península y Baleares a una entrada de una masa de aire muy fría del norte procedente de latitudes muy altas, con un importante descenso de las temperaturas”, informa la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

Como consecuencia, a partir del viernes, el frío y las nevadas serán los protagonistas en gran parte de España. La Península se cubrirá de un manto blanco en el norte, el nordeste y el centro a partir de 200-600 metros. En el sistema Penibético, la cota bajará hasta los 1.000 metros, y en Baleares a los 400 metros. “No puede descartarse del todo, aisladamente, nieve en litorales cantábricos”, según la Aemet.

El sábado las nevadas irán yendo a menos y el nivel de alerta bajará a nivel amarillo (riesgo moderado) en general, aunque seguirán en alerta naranja buena parte de Cantabria, el País Vasco, Navarra, la sierra de Burgos, y el norte de Aragón y de Cataluña.

Por el contrario, el frío se intensificará las noches del sábado y el domingo. “Lo más significativo de estos días serán las heladas, debido a la disminución de la nubosidad y del viento, que afectarán a amplias zonas del interior, sobre todo de la mitad norte, siendo localmente fuertes en zonas de montaña”, avisa la Aemet.

En el noreste, Baleares y en zonas de montaña, el fuerte viento hará que la sensación térmica sea de mucho más frío.

Los primeros días de la semana se esperan precipitaciones abundantes en el sur peninsular, Estrecho, Alborán y Baleares, débiles y dispersas en el Cantábrico y norte de Canarias. Aunque las cotas de nieve suben en general, nevará en las sierras del sudeste.

A partir del miércoles aumenta de forma significativa la incertidumbre en la predicción. En el escenario más probable podrán producirse precipitaciones en Galicia y en el área cantábrica, que podrán extenderse al final de la semana con menor intensidad a otras zonas del cuadrante noroccidental peninsular, según la Aemet.

Los vientos soplarán del suroeste, más cálidos, acompañando al anticiclón que se adentrará en la península, por lo que las temperaturas muestran una clara tendencia a aumentar de forma generalizada y las heladas pierden extensión e intensidad gradualmente.

En el conjunto de la semana que viene, las temperaturas en toda España serán ligeramente más bajas que el promedio de la época. No obstante, de cara al fin de semana del 8 al 10 de abril, las temperaturas serán entre 4 y 8 grados más altas de lo habitual en gran parte del norte y zonas del centro peninsular. Se superarán los 20 grados en la mitad sur, en el tercio este peninsular y en Baleares, y se rozarán los 25 en los valles del Guadalquivir y del Ebro.