Batalla de masas de aire: el frío atlántico se unirá al calor mediterráneo en el centro del país
Las dos masas de aire se disputan el territorio: ¿quién ganará?
El cuarenta de mayo ya pasó hace tiempo y aquí seguimos, sin poder quitarnos del todo el sayo. Las máximas siguen siendo normales o incluso más frías de lo que debería, y eso es debido a la entrada de una masa de aire de origen marítimo que está desplomando los termómetros. Ahora, los modelos apuntan a la incursión de aire cálido por el Mediterráneo, lo cual podría alterar la dinámica atmosférica que ha reinado estos días, y traernos calor. ¿Quién ganará? Esto es lo que nos dicen los mapas para los próximos días.
Con la Península como el terreno de batalla de dos masas de aire, esta semana vamos a ser testigos de cómo las masas de aire de diferentes temperaturas se hacen con el terreno. Por el noroeste entra la aire fría y húmeda procedente del Atlántico que, unida a la incursión de una vaguada, va a traer consigo lluvias y un descenso importante de los termómetros durante al menos tres días seguidos. Por el otro, vemos cómo asciende una lengua de aire cálido desde el Mediterráneo, y que va a ser la culpable de que en toda la mitad sur los valores suban poco a poco.
El resultado es que hasta el fin de semana las temperaturas no van a sufrir grandes anomalías, basculando entre más frío y más calor de lo normal. De hecho, durante los tres próximos días parece que irá ganando más el aire atlántico, pero a partir del sábado las tornas se cambian y el turno es del cálido. Y para quedarse: la semana que viene podríamos tener, de hecho, el primer episodio de altas temperaturas del verano.
Hasta entonces los valores se situarán en torno a los 30ºC-35ºC en la mitad sur peninsular, y entre los 20º-25ºC en el norte, es decir, que no habrá grandes sobresaltos en lo que a las máximas se refiere. Habrá que estar pendientes no obstante al estado de los cielos en la región de noreste y Pirineos, donde hasta el viernes se esperan tormentas localmente fuertes. La razón es que, unido a la masa de aire frío, tendrá lugar la incursión de una vaguada que va a traer lluvias al norte peninsular. Serán las últimas antes de dar la bienvenida al verano.