Un anticiclón es como una especie de muralla que condensa entre sus paredes la estabilidad, y hace de muro que evita que entren en él las bajas presiones. En este caso, el anticiclón de Escandinavia ha hecho que Europa esté sufriendo un otoño especialmente seco y estable y, dada su posición, hace que las lluvias que habitualmente riegan el continente se vayan para otro lado. Ese 'otro lado' es España.
De hecho, desde que comenzara el otoño y sobre todo en las últimas semanas, nuestro país ha sido testigo del incesante entrar de borrascas y sobre todo de frentes asociados a dichas borrascas, así como a embolsamientos de aire frío en altura y DANAS. Como resultado, se han registrado precipitaciones abundantes en buena parte del país, en ocasiones de récord, y la cantidad de agua en los embalses sigue creciendo.
Hasta ahora, los expertos en meteorología han hablado de un anticiclón 'omega', por haber adquirido la característica forma de la letra griega, pero según los modelos, la forma de las altas presiones está cambiando, llegando a establecerse como un 'rombo'. Esta circunstancia hará que se forme un río de borrascas bajo el anticiclón que pasen necesariamente por nuestro país a partir del día 20 de noviembre y en adelante (en los mapas a continuación se observa claramente este fenómeno).
De momento no se sabe a ciencia cierta durante cuánto tiempo adoptará esta posición, pero lo cierto es que algunos modelos, como el GFS americano, apuntan a que podría alargarse hasta comienzos de diciembre.
Lo que está claro es que, independientemente del tiempo que se sitúe ahí, veremos borrascas pasar una tras otra en las próximas semanas. Estos sistemas frontales producen precipitaciones abundantes y una gran inestabilidad. Son, en definitiva, garantía de nuevas lluvias en la península.
Llueve sobre mojado
Este episodio de lluvias no es más que la continuación de otros tantos que, salvo la semana del 'veranillo de San Martín' hemos presenciado en el último mes. La punta de lanza fue la irrupción de aire polar por el Atlántico, que abrió la veda a la entrada de nuevos frentes por el Atlántico, asociados en la mayoría de los casos a borrascas que se iban hacia el norte de Europa.
En este caso, la dirección de las borrascas será de oeste a este, barriendo toda la península y llegando hasta el Mediterráneo. Las lluvias seguirán siendo las grandes protagonistas del otoño.