Siempre se ha dicho: las bajas presiones (lluvias, inestabilidad) son para la primavera y el otoño; y las borrascas (anticiclones, sol, cielos azules) para el verano y el invierno. La dinámica atmosférica de las estaciones se puede resumir en esta idea tan simple. Sin embargo, a medida que nos vamos acercando a la nueva estación, se pueden dar situaciones en las que se mezclen estos dos escenarios, y aparezca por ejemplo un anticiclón de repente cuando aún no toca y viceversa.
Algo así está ocurriendo esta semana. Después de varias semanas de borrascas, la muralla anticiclónica se ha establecido en nuestro país para darnos una tregua de un par de días con sol y cielos despejados antes de que un nuevo frente nos vuelva a regar los campos. Este sistema de altas presiones impedirá la entrada de borrascas, frentes y cielos grises en general, y disfrutaremos de un ascenso de las temperaturas durante el día producido precisamente por esa ausencia de nubes. Por ejemplo, en algunos puntos del sur, este y norte peninsular estaremos casi alcanzando valores de 20ºC, y superándolos ampliamente en las islas Canarias.
*Imagen: mapa con los puntos donde superaremos el miércoles los 15ºC / @crballesteros
Es curioso, pero esta situación no solo hace que suban las temperaturas de día, sino que bajen las máximas de noche. Se ve fácilmente en los mapas de variación de temperaturas, que marcan un claro ascenso de las máximas pero un descenso generalizado de las mínimas.
Teniendo en cuenta que de día hace más calor y de noche más frío, nos encontramos con que la diferencia de temperaturas entre el día y la noche se dispara: según los modelos, en algunos puntos del país habrá diferencias de entre 15ºC y 18ºC, como en los pueblos ubicados en la frontera entre Cuenca y Teruel, y en el interior de esta última provincia. También habrá una enorme amplitud térmica en el oeste de Ciudad Real y en el norte de Ávila, así como en el interior de Asturias y Cantabria, y en buena parte de los Pirineos.
*Imagen: amplitud térmica prevista para el miércoles, 28 de noviembre / @crballesteros
Además de frío, con estas noches secas proliferen las heladas por la ausencia de humedad en el ambiente, y las nieblas generalizadas a primeras horas del día, cuando te toca coger el coche para ir a trabajar, ¡así que precaución!
Todo este escenario idílico de sol y días en los que se puede pasear con tranquilidad por la calle se verá muy afectado por la llegada de un frente durante las últimas horas del miércoles. Se trata de una línea de inestabilidad frío procedente del Atlántico, 'hijo' de la borrasca Diana que, en su camino hacia el norte de Europa, nos enviará lluvias con una de sus 'colas'.
Las primeras lluvias llegarán a Galicia, donde además se producirá un fuerte oleaje con mar combinada de 5 a 6 metros. Durante el jueves, ese frente recorrerá el resto del país y se prevé que los únicos que se libren del regreso de las lluvias sean los pueblos de la vertiente mediterránea.