Cuando ya pensábamos que no llegaría el día de volver al paraguas y la chaqueta, podemos por fin decir que ese momento está a la vuelta de la esquina. El 'buen' tiempo nos hace más fácil el día a día, pero, a largo plazo, nos la complica –véase la tremenda sequía que arrastramos–. Por eso que el anticiclón de las Azores deje asomarse finalmente a la inestabilidad a la Península es una estupenda noticia. Las lluvias están en camino y, ahora sí, no se harán esperar. Aunque no caerán grandes cantidades, se trata de un (bienvenido) cambio. Te contamos qué nos traerá la atmósfera en los próximos días.
Nuestros campos y embalses agonizan entre tanta estabilidad y mirar al cielo resulta de lo más desalentador desde hace demasiado. El anticiclón de las Azores se estableció para bloquear las bajas presiones y, desde hace dos semanas, el 'veranillo de San Miguel' ha sido noticia por dejar récords de calor –sólo en Extremadura se han batido 8– y por la escasez de precipitaciones en el que acostumbra a ser un mes muy lluvioso.
El viernes las lluvias brillarán por su ausencia en prácticamente todo el país, pero la atmósfera se empezará a preparar para el día de la Virgen del Pilar (12 de octubre), cuando, como anticipa el refranero, "comienza el tiempo a cambiar". Una elongación de bajas presiones irá avanzando desde la otra punta del océano.
*Imagen: Temperatura y geopotencial a 500 hPa, con el avance de la vaguada entre viernes y sábado / Aemet
La vaguada ha ido descolgándose desde el comienzo de la semana al otro lado 'del charco'. El anticiclón establecido en el este de Estados Unidos va siendo empujado desde el oeste a medida que una masa de aire muy frío inunda el país, creando ondulaciones en el 'chorro' con el movimiento del anticiclón hacia el noreste. Las bajas presiones han ido bordeando a las altas (anticiclón) hasta formarse la vaguada que será más apreciable desde el viernes, cuando estará en el centro del Atlántico.
En este escenario, el anticiclón irá finalmente alejándose de nosotros para dar paso al tiempo otoñal.
Las celebraciones del sábado no se verán apenas perjudicadas a pesar de que algo caerá en el centro del país y el oeste de Galicia. Las rachas de viento se sentirán con algo de intensidad en puntos del noroeste. Tampoco para el domingo se esperan grandes cambios. Será de cara al lunes o martes cuando hablaremos de precipitaciones más generalizadas que mojarán especialmente el noroeste de la Península.
Sin embargo, parece que la vaguada no incidirá de lleno en España, únicamente pasará bastante cerca, al norte, con el consecuente descenso de los termómetros y algo de lluvia y viento. Eso sí, cabe recordar que las predicciones se hacen con mucha cautela por la incertidumbre del medio plazo, por lo que habrá que esperar un poco más para saber cuánto y dónde lloverá exactamente.