Ahorrar en calefacción: cinco consejos ahora que empieza a hacer frío pero no mucho

Llegan los primeros fríos y nevadas. El otoño se ha hecho de rogar, pero parece haberse establecido ya con los rigores habituales que caracterizan a esta estación, aunque en altos de montaña como Sierra Nevada la meteorología se asemeje más al invierno. Con la bajada del termómetro llega también la temida subida de la factura del gas y de la electricidad, que puede llegar a suponer entre el 45 y el 55% del gasto energético total. No obstante, existen trucos para no dejarse el sueldo en este desembolso, ahorrarte como unos 100 euros al año, según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), y contribuir a una atmósfera más limpia.

Buen mantenimiento

El sistema de calor más económico que existe en estos momentos el gas natural, pero no será lo suficientemente eficiente, si no cuenta con un mantenimiento periódico (anual) de sus instalaciones. Una caldera mal aislada, sin limpieza y con incrustaciones, y unos radiadores sin purgar el aire serán ineficaces y eso tendrá su reflejo en el recibo. Recuerda que los calefactores eléctricos son los más caros y, además, su fuerza calorífica se desvanece mucho antes.

Cada grado de más, un 7% más de energía

Los expertos aconsejan vestir con manga larga dentro del hogar y mantener la temperatura ambiente sobre los 21º C, una opción que podría ahorrarte un 20%. Cada grado que sumes ascenderá el gasto energético en un 7%. Es decir, si prefieres estar en manga corta porque tienes la calefacción a 24º C estarás incrementado tu cuota un 21%.

Si no estás, no lo necesitas

Apaga la calefacción cuando no haya nadie en la vivienda, también por la noche y no utilices los radiadores para secar la colada. Coloca paneles reflectantes en la parte posterior de los radiadores, una medida que según la OCU te ahorrará entre un 10 y un 20% de energía. Utiliza las ventajas del termostato, que son muchas y pueden ayudarte a gastar hasta un 30% menos, sobre todo los que tienen wifi.

Aislamientos térmicos

Una de las premisas para ahorrar es mantener la casa bien aislada. Una construcción con un buen aislamiento térmico reduce el consumo y conserva de manera más eficiente la temperatura en el interior. Antes de adquirir un vivienda infórmate bien sobre los materiales y sistemas utilizados durante la construcción, así como la calidad de las ventanas, cubiertas, techos, suelos y tabiques. Asimismo, existen ayudas públicas para mejorar estos aislamientos durante una reforma o rehabilitación de la casa o del edificio. También es importante localizar puntos de escape del calor o de entrada de frío y tratar de paliarlos con burletes.

Trucos de estar por casa

Aprovecha los días despejados para dejar que entre el sol por las ventanas y al llegar la noche baja las persianas. Es conveniente el uso de cortinas y alfombras que ayuden a mantener la temperatura idónea. Con 10 minutos de ventilación por la mañana será suficiente. Para la ropa de cama es conveniente el uso de sábanas térmicas, nórdicos y materiales textiles como la franela.