Preocupación en Canarias por los cinco huracanes que se desplazan por el Atlántico. Los que están activos no afectarán al archipiélago, pero la AEMET no descarta la llegada de algún episodio ciclónico antes de que acabe el mes de octubre. El delegado de la Agencia Estatal de Meteorología en Canarias, Jesús Agüera, ha asegurado en declaraciones a la cadena Cope que los huracanes que se han formado en los últimos días en el Atlántico no llegarán al archipiélago, aunque no es descartable que antes de que acabe la temporada ciclónica nos veamos afectados por alguno de estos fenómenos.
A corto plazo no es descartable que alguno pudiera coger una trayectoria errática que alcance a Canarias. "En septiembre y octubre es cuando hay mayor probabilidad, no debemos olvidar que cada año hay episodios de gran fortaleza que no cumplen las previsiones. Es lo que sucedió con el huracán Leslie en octubre del año 2018, inicialmente iba a entrar en el noroeste de las islas como ciclón post-tropical con vientos de hasta 8-9 de fuerza y mar muy gruesa y finalmente giró al norte", ha recordado en Cope.
No hay que alarmarse porque estos fenómenos avanzan con lentitud y son monitorizados. La viglancia es constante, y con 48 horas de antelación se sabrían las zonas más afectadas.
Por ahora, el huracán que lleva todas las miradas es el Sally. De categoría 2, tocó tierra este miércoles en Gulf Shores (Alabama) con vientos máximos sostenidos de casi 105 millas por hora (165 km/h) y una marejada ciclónica que está produciendo inundaciones en una franja de la costa norte del Golfo de México. Sally, que en los últimos días estuvo casi estacionario cerca de la costa de Luisiana, giró hacia el nornoreste y fortaleció sus vientos durante la noche antes de impactar en Alabama sobre las 6 de la mañana (10.00 GMT).
Es el primer huracán que toca tierra en ese estado sureño desde 2004 y las primeras informaciones desde la zona indican que estuvo lloviendo toda la noche y el viento derribó árboles e hizo caer cornisas y otros elementos de los edificios, pero no se ha sabido de víctimas por ahora. Los cortes del suministro eléctrico se iniciaron antes del impacto y, según el portal PowerOutage.com, hay más de 217.000 afectados en Florida, más de 275.000 en Alabama y unos 9.700 en Mississippi.
Desde antes de que Sally tocara tierra, el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de EE.UU. señaló que se estaban desarrollando "inundaciones repentinas y catastróficas" desde el oeste de Tallahasse, capital de Florida, hasta la bahía de Mobile, en Alabama. Además de la marejada ciclónica en la costa es posible que en los ríos de la zona se produzcan desbordes e inundaciones de moderadas a mayores.
En el patrón de trayectoria del NHC, el centro de Sally cruzará el sureste de Alabama y el extremo noroccidental de Florida todavía como huracán y el jueves pasará degradado a tormenta tropical sobre la parte central de Georgia para terminar como depresión en la costa de las Carolinas.