España respira tras el paso de 'Kirk', pero una nueva borrasca amenaza con más lluvias desde el sur

Dos nombres dominan la actualidad meteorológica: en Estados Unidos, el huracán 'Milton', y en España, el exhuracán 'Kirk', ahora transformado en una poderosa borrasca. Aunque sus impactos son muy distintos, con un escenario catastrófico en Florida debido a 'Milton', ambos fenómenos han captado la atención en los últimos días.

En España, el país comienza a relajarse tras el paso de 'Kirk', que dejó varias provincias en alerta por lluvias intensas, fuertes vientos y peligros en las costas.

Según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), lo peor ya ha pasado, especialmente tras un miércoles que se preveía complicado en casi toda España.

Durante el temporal, se registraron intensas lluvias y fuerte oleaje, acompañados de rachas de viento huracanado. En los Picos de Europa, las ráfagas superaron los 200 km/h, mientras que en muchas otras zonas se alcanzaron velocidades superiores a los 100 km/h.

Aunque "lo peor" ya ha pasado, esto no significa que los días soleados y cálidos estén de vuelta. Al contrario, la Aemet ha advertido en un comunicado que "una nueva y profunda borrasca" traerá intensas lluvias, principalmente en el sur de la península, a partir del viernes.

El mapa satelital publicado por la agencia estatal muestra una masa morada, la borrasca, acercándose peligrosamente a España, con previsión de entrar por el sur este viernes.

Además, esta borrasca se extenderá hacia el oeste peninsular y afectará también a Portugal y otras zonas del país, justo a tiempo para el sábado 12 de octubre, Día de la Hispanidad.

A su vez, tras el paso de la borrasca 'Kirk', se espera que la inestabilidad persista en el norte de la península, provocando cielos nubosos y chubascos este jueves, especialmente en Galicia, el Cantábrico, los Pirineos y el noroeste de Cataluña, según las previsiones de la Aemet.

Las temperaturas bajarán de manera generalizada, con la excepción de algunos aumentos en las máximas en los Pirineos y el suroeste de la península, así como en las mínimas en el sureste. Los descensos más marcados en las temperaturas máximas se registrarán en el Cantábrico oriental, la cordillera Ibérica su y las sierras del sudeste, donde incluso podrían producirse heladas débiles en los Pirineos. En Canarias, las temperaturas experimentarán un leve ascenso.

Además, la vertiente cantábrica tendrá abundante nubosidad con posibilidad de lluvias débiles y dispersas, sobre todo en zonas montañosas, en especial en la Cordillera Bética. Mientras tanto, en el resto de la península y Baleares predominarán cielos despejados, aunque hacia el final del día se espera la llegada de un nuevos sistema de bajas presiones por el suroeste, que aumentará la nubosidad.

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