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Más de la mitad de España ha seguido este sábado en aviso por lluvias, nevadas, viento o fenómenos costeros debido al paso de la borrasca Nelson, ha informado la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Un temporal que ha causado cuatro muertos y numerosas incidencias.
El desbordamiento del río Galindón, a su paso por San Nicolás del Puerto (Sevilla), es un claro ejemplo de cómo ha puesto patas arriba medio país, según indica Juan Antonio Nicolay. No muy lejos de allí, en Cádiz, el viento tumbó la enorme carpa de un circo. Y en Málaga hemos visto alcantarillas completamente anegadas. Tampoco se han librado de las constantes precipitaciones en Vigo, Pontevedra.
El temporal continúa azotando a la Península y Baleares con cielos nubosos y precipitaciones casi generalizadas, más abundantes en el oeste de Galicia y del Sistema Central y en Andalucía, donde pueden ser localmente fuertes o persistentes y ocasionalmente acompañadas de tormenta.
En el tercio oriental, valle del Ebro y Cantábrico son más dispersas y ocasionales, y poco probables en Baleares. Eso sí, en forma de nieve en algunas montañas. En Canarias, intervalos nubosos y posibilidad de precipitaciones débiles, más probables en las islas montañosas, especialmente en La Palma.
La alerta por fenómenos costeros se extiende por Levante y el litoral catalán. En la localidad barcelonesa de Sitges, Nelson no ha sido muy original y le ha dado un nuevo bocado a la playa de San Sebastián, manteniendo su amenaza con olas de casi tres metros.
Las temperaturas tienden a descender en el tercio oriental peninsular y Baleares, y con pocos cambios en el resto salvo un ascenso moderado de las máximas en País Vasco y norte de Castilla y León; y se esperan heladas débiles en montaña de la mitad norte y del sudeste, moderadas en Pirineos.
Los vientos soplaban del suroeste en la mayor parte de la Península y Baleares, con intervalos de fuerte y rachas muy fuertes en la mitad sur del litoral mediterráneo peninsular. En Canarias, vientos moderados del oeste con algunos intervalos de fuerte.
Buena parte de Asturias y León se ha cubierto de blanco por la gran nevada que ha caído en las últimas horas.
Marzo se despide este fin de semana con nieve por encima de los 1.200 metros en la cordillera cantábrica, resalta Ismael García. Un aviso amarillo hasta este domingo que también se extiende a Castilla y León y la sierra norte de Madrid.
En esta última región, con problemas más de visitantes que de logística puesto que en menos de hora y media se han podido despejar las vías principales. Aún así, había al menos 30 carreteras con complicaciones por nevadas, seis de ellas en nivel negro.
En Sierra Nevada, la borrasca Nelson, con fuerte viento incluido, ha obligado a cerrar este mediodía la estación. Panorama distinto en los Pirineos, con las instalaciones de Baqueira Beret y Benasque a pleno rendimiento. Un entorno que, en su lado salvaje, también disfruta la fauna.
Para este sábado, la cota de nieve se situaba en 900/1.200 metros en el cuadrante noroeste, 1.000/1.400 metros en el Pirineo ascendiendo a 1.400/1.600 metros, 1.400/1.700 metros en el sudeste y 1.200/1.600 en el resto.
La borrasca Nelson dejó fuertes tormentas, vientos, nieve y hielo, lo que hizo necesario el uso de cadenas. La Dirección General de Tráfico (DGT) recomienda especial precaución a la hora de circular por numerosos tramos de carreteras de todo el país de norte a sur.
Asimismo, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha activado el Plan Especial ante el Riesgo de Inundaciones (Pricam) en la provincia de Ciudad Real debido a la posibilidad de inundación de la localidad de Fernán Caballero por el desbordamiento del río Bañuelos.
También quedaron cerradas varias carreteras al oeste, la N-502 en diez kilómetros a su paso por Almadén en Ciudad Real, la BA-074 en el kilómetro 2,8 en Badajoz y la CC-146 en Zarza La Mayor(Cáceres), todas ellas por inundación.
En Cantabria se tuvo que interrumpir el paso de la CA-643 desde el kilómetro 8 en La Concha hasta Villaverde, en ambos sentidos por hielo y nieve.
En Candanchú, Panticosa, Benasque y numerosos puntos del Pirineo quedó prohibido el paso de camiones, autobuses y era obligatorio el uso de cadenas.
La circulación en Andalucía quedó interrumpida en la A-395 a la altura de Sierra Nevada en Granada, y en Sevilla por inundación quedó cortado el paso en la SE-3410 desde Gerena.
La situación de inestabilidad continuará durante los próximos días e irá aminorando a principios de esta primera semana de abril, según ha detallado la Aemet.
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