La AEMET lo tiene claro pese a la Dana se que avecina que hará llover en España. A pesar de las lluvias persistentes en el Cantábrico y los chubascos intensos en puntos del este peninsular de los últimos días, la primera quincena de mayo ha sido muy seca en España. Se han acumulado tan solo 9 l/m², es decir, un 62 % menos de lo normal para ese período.
De hecho, la primavera de 2023 está siendo excepcionalmente seca, con un acumulado de precipitación para el conjunto de la España peninsular de 44,4 l/m². Por ahora, la primavera completa más seca de la serie histórica es la de 1995, con únicamente 85,7 l/m².
En general, las temperaturas se situarán en valores inferiores al promedio de esta época del año. Así pues, aunque no se paliará la sequía, las lluvias previstas y unas temperaturas más frescas supondrán un cierto respiro antes de la llegada del verano.