Una masa polar pone fin al anticipo primaveral con caídas de 15 grados en las temperaturas, nieve y granizo

  • Desde el miércoles, "se va a producir una entrada de aire norte y un fuerte descenso de las temperaturas", acompañado de nieve y lluvia

  • “Vamos a pasar de condiciones plenamente primaverales a una segunda mitad de la semana plenamente invernal”

  • En ciudades como Burgos, Ávila, Palencia o Vitoria, que comenzaban la semana por encima de los 20 grados, pueden caer unos 15 grados:

Parecía que llegaba la primavera, estos días. Pero no. Febrero nos recuerda que aún estamos en invierno: vuelve el aire polar, la nieve, las heladas y la lluvia. Que es lo que toca, nos recuerdan los meteorólogos. “Que nieve en febrero es normal, lo que no es normal son las temperaturas tan altas de estos días. Venimos de unos días extremadamente cálidos y ya primaverales. Por eso, la sensación de frío se va a agudizar”, explica Francisco Martín, meteorólogo de Meteored.

“Vamos a pasar de condiciones plenamente primaverales a una segunda mitad de la semana plenamente invernal”, advierte también Rubén del Campo, portavoz de la AEMET. Y tira de refrán para explicar, como Martín, que no es algo inesperado, que los cambios bruscos de tiempo son normales en este mes: “Febrerillos, sin ser locos, se han conocido muy pocos”.

El cambio va a ser brusco, sí, “de un día para otro”. A partir del miércoles, las temperaturas “van a caer en picado”. Las máximas bajarán entre 6 y 8 grados en general, advierte Martín. Aunque en algunos lugares van a caer mucho más todavía, si las comparamos con las que se registraban este lunes.

Desplome en el norte: 15 grados menos

“En puntos del norte del país, donde la semana comienza con temperaturas muy elevadas para la fecha, por encima de los 20 grados, podrán tener un descenso de unos 15 grados”, advierten desde el portal meteorológico eltiempo.es. Porque “en la segunda mitad de la semana, las máximas estarán por debajo de los 10 grados”.

Explican estos meteorólogos que “en las ciudades más frías del interior norte (Burgos, Ávila, Palencia, Vitoria…), las temperaturas no pasarán de los 5-6 grados centígrados”. Este lunes, en varios puntos del País Vasco se registraban hasta 24 y 25 grados, llegando a estar entre las diez máximas más altas de la península, según datos de la AEMET.

Va a ser “un fuerte descenso de las temperaturas, porque estamos viviendo unos días de primavera adelantada, con entre 20 y 24 grados en algunos puntos”. Y “a partir del miércoles a mediodía, se va a producir una entrada de aire norte” que va a notarse en toda la península.

Primero en Galicia y el Cantábrico, “con lluvias y nevadas en zonas de montaña”. Después, entre el miércoles y el jueves, “el aire frío atravesará toda la península”. Y puede que, en algunas zonas, como la Comunidad Valenciana, no se note hasta el jueves.

Esa entrada de aire norte viene, sí, del polo. Pero, además, es una “masa de aire polar marítimo, es decir, que viene cargada de humedad, va a traer bastantes precipitaciones”. Y cuando dice precipitaciones, aclara el meteorólogo, se refiere a “lluvia, nieve y granizo”. ¿Dónde? “Sobre todo, en el norte, el centro y el oeste” de la península.

Nieve, incluso, en ciudades

Desde mediados de semana, en esas zonas, “veremos fuertes precipitaciones, de lluvia y de nieve”. Y se registrarán nevadas en cotas muy bajas, de 700-800 metros, “en la meseta norte y sistemas montañosos”, advierte Martín. En las provincias de Segovia, Ávila, León, Burgos, Valladolid… “Ahí podemos ver nevar en ciudades, es muy probable que nieve a partir del final del miércoles, y sobre todo jueves”.

El jueves, el panorama de frío, lluvia y nieve se extenderá ya a toda la península. “Las precipitaciones serán bastante generalizadas el jueves 23 en la mitad norte del país”, advierten los meteorólogos de eltiempo.es. Incluso “habrá precipitaciones en las Islas Canarias”.

Donde más nieve veremos, avisan , es en la “vertiente norte de la cordillera cantábrica, que podría acumular más de 80 centímetros de nieve nueva en el conjunto de la semana”. Pero la cota de nieve podría descender incluso a los 500-600 metros, según sus previsiones.

¿Veremos nevar incluso en Madrid? No parece. “Las entradas de aire norte no generan nevadas en Madrid”, explica. Puede que nieve en la sierra, eso sí, pero no en la ciudad.

Y sí, también “vuelven las heladas” en esas zonas del interior, donde las mínimas llegarán a estar “entre los 2 y los 8 grados bajo cero”.

Se acerca un cambio de estación y "la atmósfera se altera"

Este será el panorama para el miércoles y el jueves, sobre todo. “A partir del viernes y el sábado, ya hay mucha incertidumbre”. Porque esa entrada de aire polar no viene sola. “Cuando se produzca esa entrada de aire norte, se va a formar una pequeña borrasca en el Mediterráneo y otra en el norte. Y van a jugar al escondite”, explica Martín. “Dependiendo de cómo se muevan, van a generar más lluvia en unos sitios u otros”.

Lo que está claro es que el fin de semana “seguirá haciendo frío”, asegura, “y las precipitaciones se darán preferentemente en el norte y en la costa mediterránea. Pero precisar más, es decir, “cuánto y dónde, es muy difícil”. En cualquier caso, será un fin de semana invernal. “Esas borrascas van a estar con nosotros hasta el lunes”.

Martín advierte: hay que tener en cuenta que, “cuando nos acercamos a un cambio de estación climatológica, la atmósfera se altera y aparecen estas irrupciones de aire”. Y recuerda que la primavera climatológica, que no la del calendario, empieza el 1 de marzo.

Aire norte que barre el polvo

Febrero es el mes “más corto y más alocado”, insiste el meteorólogo. Aunque estos días pareciera ya primavera, nos queda por delante una quincena típicamente invernal. Pero “es que estamos en invierno”. Habrá que hacer caso de la sabiduría popular, que, como recuerda Rubén del Campo, “se basa en observaciones a largo plazo de las condiciones atmosféricas”. Y este febrero de 2023 no va a ser la excepción al refrán.

Nos queda una buena noticia por contarles, al menos. “Lo bueno de este aire norte es que se va a limpiar la atmósfera. Las entradas de aire norte son como escobas, que limpian el polvo”, bromea Francisco Martín. Así que, con este aire polar que empezaremos a notar desde mañana, notaremos también que se respira mejor. “Esa es la parte positiva, que va a desaparecer el polvo en suspensión completamente”.