Los termómetros no solo se disparan en España, también en el resto de Europa e, incluso, todavía más allá, en el Ártico. Los propios meteorólogos están asombrados. La predicción de temperaturas para el lunes que viene en esta área alrededor del Polo Norte es que habrá una anomalía térmica positiva de 20 grados, lo que es una auténtica barbaridad.
Una captura de GFS, el Sistema Global de Predicción, muestra un mapa cuanto menos sorprendente. “La predicción de temperaturas para el lunes que viene en el Ártico ha abierto muchos ojos. Esa extensa mancha roja situada en el centro del mapa representa una anomalía térmica positiva de 20 grados y posiblemente sea mayor porque se acaba la escala de colores… ¡sí, sí, 20 grados!”, escribe en un tuit el meteorólogo Mario Picazo.
España es un ejemplo de lo que está ocurriendo también fuera. El pasado octubre fue el más caluroso de toda la serie histórica desde 1961 en España, con una anomalía térmica en torno a 3,5 grados. Hizo más calor de lo normal tanto de día como de noche, ya que las máximas y las mínimas fueron extraordinariamente cálidas. En concreto, las mínimas fueron "de récord por lo elevadas" con valores incluso veraniegos en muchos casos. “Es algo muy fuera de lo común que un mes del año esté 3 grados por encima o por debajo de lo normal. Eso da una idea de que, además de que octubre ha batido un récord, lo ha hecho contundentemente”, asegura el portavoz de la Aemet, Rubén del Campo.
El mes de noviembre será probablemente también más cálido de lo normal en España, al menos sus tres primeras semanas. Y es probable que diciembre y enero sigan el mismo patrón de temperaturas superiores a lo normal, principalmente, en el este peninsular y Baleares, según la Aemet.
El descenso de los termómetros del fin de semana pasado ha durado un suspiro. Para el viernes se espera otra bajada de las temperaturas, pero a mediados de la próxima semana el mercurio volverá a subir y regresará el veroño. La primera quincena las temperaturas, sobre todo en el cuadrante sureste peninsular, podrían estar entre 3 y 6 grados centígrados de media por encima de los valores climatológicos normales para estas fechas.
Del Campo ha señalado que, "con la debida cautela", tras un ambiente algo más fresco de lo normal que se espera durante los próximos días en el noroeste y un jueves "otoñal" y "desapacible", probablemente noviembre tendrá un carácter más cálido de lo normal en toda España las tres primeras semanas e, incluso, todo el mes en el sur de la Península.
También en Francia se ha vivido una situación excepcional el pasado mes. Allí octubre también ha sido el más cálido desde que hay registros –la anomalía térmica ha sido de 3,5 grados-, y ha llovido menos de lo habitual, según ha informado la Aemet. Y otro ejemplo más. Austria registraba hace unos días su noche más cálida a nivel nacional desde que hay registros de estas temperaturas, con 20,4 grados de mínima.
Lo cierto es que desde hace seis meses vivimos en un verano permanente y continuo. Este año, el verano empezó cuatro semanas antes y aún no ha finalizado en algunas zonas. Terminará, térmicamente hablando, este mes de noviembre, lo que significa que el verano le ha robado un mes a la primavera y casi dos meses al otoño, según apuntan en el portal de información meteorológica Meteored.
El calentamiento global provoca que las temperaturas medias vayan subiendo en todas las estaciones del año, especialmente, en los meses cálidos. Esto hecho provoca que los veranos sean cada vez más tórridos; los inviernos, un poco más suaves, y los equinoccios semiestivales, con contrastes y saltos bruscos de frío y calor.
Lo cierto es que Europa se ha calentado más del doble que el resto del mundo en las últimas tres décadas y ha experimentado el mayor aumento de temperatura de todos los continentes, según un informe de la Organización Meteorológica Mundial y el servicio Copernicus para el cambio climático, adscrito a la Comisión Europea.
Si bien las temperaturas en Europa se calentaron un promedio de 0,5 grados centígrados por década, entre 1991 y 2021, el promedio mundial fue sólo 0,2 grados centígrados.
El pasado verano, Siracusa, en Italia, batió el récord histórico (aún pendiente de consolidar) de temperatura en Europa con 48,8 grados. También en España se registró un pico histórico este verano: Montoro (Córdoba) llegó hasta los 47,4 grados. Veremos cómo termina el otoño.