Un extenso anticiclón se ha impuesto en gran parte de Europa y está bloqueando el paso de borrascas, trayendo consigo un flujo de componente sur cálido y seco desde el norte de África. En España, las temperaturas van a tocar techo a finales de octubre y comienzos de noviembre, pudiendo batir algún récord para estas fechas, pero después empezarán a bajar. ¿Cuándo se despide el calor?

La circulación atmosférica ha quedado casi estancada en Europa. El potente anticiclón que está concentrando el aire caliente sobre el continente y trayendo consigo polvo africano (que podrá incluso llegar a partes de Noruega y Finlandia) va a instalarse durante una semana entera, como mínimo. Por tanto, tenemos calor para rato.

La subida de temperaturas está garantizada, y podrán ser incluso históricas para finales de octubre y principios de noviembre, con más de 32 ºC en Andalucía entre el miércoles y el viernes, y puede que también en partes de Extremadura, Castilla-La Mancha y de Aragón. No se quedarán muy lejos de esa marca asimismo en Murcia, la Comunidad Valenciana, puntos de Cataluña y en Baleares.

Y aunque serán menos elevadas, en el Cantábrico oriental va a hacer entre 5 y 15 grados más de lo habitual para estas fechas, con cerca de 28 ºC en Cantabria y el País Vasco, así como en comunidades autónomas vecinas como Navarra, La Rioja o el noreste de Castila y León. En Canarias, el calor se concentrará en las islas orientales, con unos 30 ºC, y algún grado más el sábado.

Igualmente sorprendentes serán las temperaturas de madrugada. No se descarta que se produzcan incluso noches tropicales (con 20 ºC o más) en puntos del Mediterráneo como Barcelona, Almería, Cádiz o Málaga, ni tampoco de ciudades de la cornisa Cantábrica como Santander, Bilbao o San Sebastián, así como Andalucía. Las mínimas serán de 5 a 10 grados más altas de lo normal, más propias del verano que de finales de octubre, como ha avisado la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

Al calor le acompañará un tiempo veraniego, con cielos despejados y algo de calima que llegará con esos vientos del sur, procedentes de África. La única excepción será Galicia y algunas regiones próximas, donde el paso de borrascas conseguirá perturbar la calma anticiclónica con lluvias extraordinarias, además de intenso viento y oleaje muy adverso.

Se esperan grandes cantidades de agua, con más de 200 litros por metro cuadrado hasta el domingo en el oeste de Galicia, y en torno a 40 l/m2 en partes de Asturias y León, y las rachas de viento superarán puntualmente los 100 km/h en zonas altas de la Cordillera Cantábrica.

El fin de semana persistirá una situación similar, con lluvias en Galicia, que podrían extenderse débilmente a zonas próximas, y ambiente estable en el resto del país, con temperaturas que en general continuarán en valores muy altos para la época, aunque descenderán ligeramente.

En el comienzo de la próxima semana, “parece probable que continúen llegando sucesivas perturbaciones atlánticas a las costas occidentales de la Península, con sus sistemas frontales asociados que dejarán precipitaciones”, pronostica la Aemet.

Las lluvias afectarán sobre todo al noroeste, pero no se descarta que se extiendan a la mayor parte de la Península, aunque es difícil confirmarlo con tanto tiempo de antelación y la previsión podría cambiar en los próximos días.

En cuanto a las temperaturas, seguramente experimenten un progresivo descenso, algo más acusado el lunes, pero la media de las temperaturas en el conjunto de la próxima semana estará entre 1 y 6 grados por encima de lo normal para estas fechas, por tanto no se espera que llegue frío en el comienzo de noviembre.

En las islas Canarias, los vientos alisios se irán restableciendo en el inicio de la semana que viene y se formará nubosidad en el norte de las islas de mayor relieve, aunque con baja probabilidad de precipitaciones. Las temperaturas bajarán ligeramente el domingo y permanecerán bastante estables y sin cambios importantes después, según la previsión provisional.