El fenómeno meteorológico que amenaza Canarias este fin de semana es ya oficialmente una tormenta tropical. Lo confirma en Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos. Y cómo tormenta tropical, ya tiene nombre: se llama Hermine. Las últimas estimaciones apuntan a que es posible que finalmente Hermine no se acerque tanto a las islas como se pensaba inicialmente. Pero aunque la tormenta no llegue a situarse justo encima del archipiélago, sus efectos se dejarán sentir en Canarias casi con toda seguridad.

Al hablar de tormentas tropicales pensamos en fuertes rachas de viento que arrasan con lo que se encuentren en su camino. Sin embargo, no es probable que alcance las islas, por lo que lo peor de los vientos se quedará al suroeste del archipiélago. Lo que sí es más que probable que afecte en gran medida a las islas son las precipitaciones. A las tormentas habituales se suma una vaguada subtropical que se aproxima por el norte. La combinación de los dos fenómenos se espera que deje mucha mucha agua en los próximos días.

"Lo que más va a llamar la atención van a ser las precipitaciones copiosas y es importante saber que no hace falta que el fenómeno llegue entero, es decir, que el centro de la tormenta se sitúe sobre Canarias para que haya fenómenos adversos. En este caso, lo más probable es que no llegue y que se quede a unos pocos cientos de kilómetros al sur o al oeste, pero eso no va a evitar que llueva muchísimo, porque toda la nubosidad que tiene a su alrededor, las tormentas que se forman a su alrededor, pueden dejar lluvias muy importantes".

"Entonces, no es el viento el fenómeno del que debemos preocuparnos, porque al estar lejos, el ciclón, aunque haya viento, no va a ser extraordinario, pero sí de las lluvias", aclara el experto.

"Pues de un modelo a otro varía un poco la posición de esas precipitaciones. Pero todo parece apuntar que van a ser las islas occidentales, La Palma, Hierro, La Gomera, puede que incluso Tenerife, las que reciban las cantidades de lluvia más importantes. Estaríamos hablando de cantidades elevadas, algunos modelos las sitúan por encima de los 100 litros por metro cuadrado. O sea que es una cosa a vigilar", alerta González.

La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) emitió este viernes por la noche un aviso especial, en el que sitúa la tormenta entre las islas de Cabo Verde y la costa africana. La misma presenta vientos sostenidos de 65 km/h y un mínimo de presión de 1002 mb, moviéndose en dirección norte-noroeste a 17 km/h hacia Canarias.

Así, este sábado, a partir del mediodía, se esperan precipitaciones que pueden llegar a acumular hasta 60 mm en 12 horas en numerosas localidades de las islas occidentales.

Ya el domingo se prevé una intensificación de las precipitaciones que pueden ser muy fuertes (hasta 30 mm en 1 hora) con acumulaciones de 100 mm, puntualmente de 150 mm, cada 12 horas, excepto en Lanzarote y Fuerteventura donde se prevén hasta 40 mm cada 12 horas.

Con todo, la precipitaciones se mantendrían durante la primera mitad del lunes, cuando la tormenta tropical efectuará su transición a depresión tropical empezando a disminuir las precipitaciones por la tarde.

Protección Civil ha emitido una serie de recomendaciones para que la población haga frente a los posibles efectos del ciclón Ten.

- Comprobar el estado del tejado, de la canalización y de los desagües cercanos para comprobar que drenan bien.

- Retirar del exterior todos los objetos que puedan ser arrastrados por el agua.

- Colocar la documentación importante y productos peligrosos donde se reduzca su deterioro, principalmente en la parte alta de la casa.

- En caso de que se inunde la vivienda, salir del sótano y de las plantas bajas lo antes posible. Además, desconectar la energía eléctrica y usar en su lugar, linternas.

- Si las inundaciones nos sorprenden en el vehículo, hay que abandonar el coche en cualquiera de estas situaciones:

- Hay que evitar cruzar por zonas inundadas, tanto en coche como a pie.

- Mantenernos informados de las predicciones meteorológicas a través de los medios de comunicación.

- Alejarnos de ríos, arroyos y zonas bajas y dirigirnos a las zonas más elevadas.