España tiene mucha costa y miles de kilómetros de playa, pero no todas son para todos. Para quienes tienen perro y viajan con ellos, no siempre resulta fácil encontrar un lugar donde sus mascotas puedan disfrutar de un chapuzón en el mar. Estas son algunas de las mejores playas para ir con ellos este verano 2022.

España puede presumir de más de 600 playas con bandera azul y, según ANFAAC, la Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos para Animales de Compañía, cuenta con más de 9 millones de perros. Pero estas playas premiadas por su calidad no admiten perros.

Otras, por el contrario, sí permiten que los animales se bañen en sus aguas. Cada vez más municipios cuentan con playas caninas donde perros y personas conviven sin problema. Estas son algunas de las preferidas.

Esta pequeña playa de unos 150 metros de longitud en la ría de Oyambre, en la costa de Cantabria. Sus aguas tranquilas y el fácil acceso, con un aparcamiento con capacidad para unos 50 coches, cuenta con fuentes, con una zona de césped y papeleras para que los dueños de los perros puedan desechar las necesidades de sus mascotas, que es una de las normas, además de que tenga microchip, sus vacunas al día y, si es una raza potencialmente peligrosa, bozal.

La playa del Barranc es una de las dos playas para perros en el Campello, Alicante. La otra es la de Punta del Riu, que suele estar bastante más ajetreada. Se trata de una playa de aguas transparentes, cantos rodados y oleaje en calma, por lo general. Tiene aparcamiento y papeleras para que la visita sea lo más cómoda posible.

Esta fue la primera playa de España que aceptó perros, según presumen desde la Oficina de Turismo. Una parte de la playa permite perros y la otra no, de manera que no hay conflictos entre bañistas con y sin mascota. La única condición, como en todas las playas caninas, es llevar la cartilla de vacunación del animal y no ensuciar, además de controlarlo si hubiera algún problema con otros perros. Se accede por Empuriabrava y no suele haber problema para aparcar.

Granada no tiene mucha costa pero en ella cuenta con una playa para perros, la de El Cable, que se ha ampliado recientemente por la gran demanda. En la entrada se indica dónde está la zona canina, un tramo de arena y guijarros junto al puerto de la ciudad, con aguas que suelen estar bastante limpias.

Una de las playas adaptadas para perros preferidas de Málaga es la playa del Castillo de Fuengirola. Está a unos diez minutos en coche de la ciudad y, aunque no es muy grande, es de arena fina y aguas cristalinas. Está rodeada de urbanizaciones y, aunque se llena bastante en verano, suele estar bastante cuidada. Cuenta con numerosos chiringuitos, además de hamacas alquilables. No tiene límite de horario, por lo que lo mejor es esperar a que no haya mucha gente para llevar a los perros a darse un chapuzón.

La de Punta Corveira es una pequeña playa junto a la de Lóngara, y fue la primera playa apta para perros de Lugo, desde 2017. El acceso a la playa no es fácil para personas con movilidad reducida, pero puede accederse por la playa vecina.

La playa de El Callao se llama así por un motivo. Es de las más tranquilas de Tenerife y una de las preferidas para ir con perros. Está en una zona semiurbana, compuesta de piedras y se conoce también como Las Bajas, muy cerca de la playa de Los Cristianos. Tan solo cuenta con un pequeño chiringuito, sin mucho bullicio ni negocios alrededor. Te recomendamos llevar todo lo necesario para un día de playa diez con tu mascota, incluida una buena botella de agua fresquita.

Fue la primera playa habilitada para perros de las islas Canarias, en el municipio de Jinámar. Suele haber fuerte viento y oleaje, y tiene la característica arena oscura del archipiélago. No tiene mucho alrededor, tan solo un restaurante y los servicios necesarios para que la estancia con tu mascota sea lo más cómoda e higiénica posible, con unas cuantas papeleras. Eso sí, deberás andarte con cuidado: solo se permite soltar a los perros en algunas zonas de la playa, mientras que en otras deben ir agarrados.