España atraviesa uno de sus veranos más secos por la escasez de lluvias que nos acompaña desde hace meses. Muchas provincias sufren restricciones al uso de agua y los embalses se encuentran a tan solo el 40 por ciento de su capacidad total. ¿Qué puedes hacer para evitar el derroche?
En Galicia, Cataluña y Andalucía ya sufren restricciones al uso de agua, con cortes para regar, llenar piscinas o el consumo por las noches. Las medidas aplicadas buscan garantizar el abastecimiento en los próximos meses ante la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) de que se prolongue la sequía meteorológica.
Cuando te lavas los dientes o enjabonas los platos, cierra el grifo para que no se desperdicie ni una gota. Un grifo abierto durante diez minutos puede derrochar hasta 10 litros de agua.
Si notas que un grifo gotea o la cisterna suena después de tirar de ella, repárala o llama a un fontanero que lo haga para que no se pierdan litros y litros sin necesidad.
Si riegas en las horas centrales del día no solo quemarás las plantas sino que además tendrás que gastar más agua porque esta se evaporará rápidamente, mientras que si lo haces a primera o última hora les darás tiempo a que la absorban.
La manera más rápida para limpiar el porche es con el chorro fuerte de la manguera, pero también es la manera que más agua gasta.
No pongas el lavavajillas a medio llenar porque gastarás más agua de la necesaria. Llénalo todo lo que se pueda (sin pasarte de peso).
Puedes hacer varias cosas para no echar a perder agua. Por ejemplo, puedes lavar la fruta verdura en un plato hondo o un bol para después aprovechar el agua para regar las plantas.