El calor puede ser un peligro a la hora de conducir: estos son los riesgos en el coche
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El calor que vivimos en España desde hace semanas, incluso desde hace más de un mes, es un peligro en muchos aspectos. No solo supone un riesgo a la hora de hacer ejercicio o tomar el sol durante muchas horas, también lo es en el coche. ¿Cómo evitar que las altas temperaturas nos afecten para conducir en verano?
El calor de las últimas semanas es un inconveniente añadido a la hora de ponerse al volante durante la operación salida del verano, ya que conducir sin la temperatura adecuada en el habitáculo, que debería estar entre los 21 y los 23 grados, nos puede poner en peligro, de la misma manera que al resto de ocupantes del coche y de la vía.
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Los expertos calculan que en verano percibimos un 20 por ciento menos las señales de tráfico y cometemos un 30 % más de errores al volante por la fatiga y la deshidratación que nos produce el calor.
Los peligros de conducir con mucho calor y cómo estar seguro
Desde RACE nos dan unos consejos para conducir con calor intenso en verano sin ponernos en peligro.
- El calor no estropea tu coche, pero sí hace más evidentes los problemas de mantenimiento, por lo que es importante revisar tu vehículo antes de emprender la marcha, tanto las piezas como los niveles de líquidos.
- Conduce durante las horas menos calurosas: habitualmente, los momentos de mayor temperatura se producen entre la una y las cinco de la tarde, por lo que siempre es mejor salir temprano o por la tarde, cuando baja un poco el sol.
- Para cada dos horas o cada 200 kilómetros, como máximo, y hazlo ante la mínima señal de fatiga al volante.
- Evita deslumbramientos, usa gafas de sol cuando sea necesario, e intenta que sean polarizadas.
- Mantén la temperatura de coche agradable, con unos 23 ºC, sin que te apunte a la cara y orientándolo hacia arriba, ya que el aire frío es denso y se refrescará todo el habitáculo.
- Recuerda que al final de los trayectos aumenta el riesgo: fatiga acumulada del viaje, ganas de llegar al destino, posibles retenciones en las entradas, noche… Procura turnarte con alguien o beber café y llegar descansado a tu destino.
- El calor no solo causa fatiga y somnolencia, también puede hacer síntomas de golpe de calor al volante como calambres musculares o tensión arterial que nos ponen en peligro.
- En caso de observar o sufrir un accidente, recuerda la conducta PAS: protegerte de nuevos riesgos, avisar a las emergencias y socorrer a los heridos en los casos de extrema gravedad.