Las salpas, organismos que se parecen a las medusas, llegan a las costas del mar Mediterráneo

Los turistas y los españoles que cada verano llegan a las playas de nuestro país han podido observar estos últimos años unos pequeños animales marinos, transparentes y brillantes que se parecen mucho a las medusas. Son las salpas, conocidas también como zapaticos por los más mayores. Estas aparecen sobre todo en el mar Mediterráneo, en las costas de Málaga, Granada, Almería y Menorca.

Las salpas (Salpa fusiformis) son habitualmente confundidas con las medusas, aunque su peligrosidad no es ni mucho menos la misma y, además, suelen encontrarse en hileras en las orillas de la playa. Como son asiduas ya durante el periodo estival, las redes sociales se hacen eco de mensajes de advertencia y de las diferencias entre ambas criaturas.

Las salpas, inofensivas, ayudan a purificar el aire

Las salpas son seres totalmente inofensivos que, gracias a su proceso de nutrición, alimentándose de fitoplancton, absorben grandes cantidades de dióxido de carbono (CO2). Se calcula que los bancos de zapaticos son capaces de absorber unas 4.000 toneladas de este gas en una noche y depositarlo en el fondo del océano. Es decir, que ayudan a purificar el aire.

Estos frágiles invertebrados no tienen nada que ver con las medusas puesto que no son urticantes. Por su disposición, cuando se unen, también reciben el nombre de "cinturón de Venus", indican desde EFE.

Las salpas viven en mar abierto, pero, en determinadas circunstancias, las corrientes, el viento o una subida de la luminosidad pueden dar lugar a "una producción masiva" de salpas y que estas se acerquen a la orilla. "Si encuentras alguna no la saques del agua, no molestes, deja que siga su camino", apuntan desde el perfil de GOB Menorca en Twitter.