Sigue el debate sobre el abuso de las pantallas en un momento en el que parece estar aumentando la conciencia sobre el problema. Los últimos estudios hablan de una precocidad de los menores con respecto al uso de dispositivos móviles. informan C. Raymat y E. Ascaso.

La intervención de los padres muchas veces resulta fundamental para ayudar a sus hijos a gestionar un uso adecuado. Es el caso de Jofre, un padre al que su hija le pidió ayuda cuando comenzaron a difundir mensajes sobre ella: “Mi hija tienen buena comunicación con sus padres, nos cuenta lo que le pasa”, explica.

En España, la mitad de los niños con 11 años ya tienen teléfono móvil. En muchos casos, un móvil es sinónimo de conflicto. El 47,7%, casi la mitad de las familias españolas con adolescentes reconoce que las pantallas son el origen de las discusiones.

Muchos de estos conflictos familiares son el uso que destinan los menores al uso de los teléfonos. La media de uso en jóvenes de 14 años está en seis horas al día. Rocío Paños, trabajadora de FAD Juventud habla sobre este problema: “Los principales problemas que suelen surgir en la familia en relación con el uso de la tecnología son los que tienen que ver con el tiempo de uso y el tipo de contenido”.

Uno de los consejos que dan desde la organización es dar ejemplo a nuestros hijos sobre un uso responsable: “Les decimos que no pueden dormir con el móvil y nosotros nos vamos a dormir con el móvil. Si queremos darles ejemplo, tenemos que ser conscientes del uso que nosotros hacemos de la tecnología”, explica María Lázaro, de la Asociación Española de la Economía Digital.

Otro de los consejos es fomentar la comunicación entre padres e hijos como cuenta Mercedes Bernal, psicóloga de la Fundación ANAR: “Es necesario para que el niño se abra, cuente lo que le pasa y saber qué recursos hay para sacarle de esa situación”. 

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