Evita que el campamento de verano sea traumático: cómo preparar a tu hijo antes de dar el paso

Con el curso escolar ya terminado llega la necesidad de muchas familias de apuntar a los más pequeños de la casa a un campamento de verano. Muchos son los que optan por los campamentos urbanos que permiten a los niños dormir en casa, con una jornada similar a la del colegio. No obstante, entre los ocho y los nueve años, muchos niños están más que listos para ir a un campamento en el que pasan varios días fuera de casa. 

A partir de de esta edad los niños son lo suficientemente maduros para seguir instrucciones y cuidar de ellos mismo en situaciones simples. A esta edad suelen estar muy motivados y con ganas de probar cosas nuevas, aunque eso implique alejarse de su zona de confort por un tiempo. Se trata de toda una aventura que no solo es un aprendizaje para los niños, también puede llegar a ser todo un reto para los padres que nunca se han separado de sus hijos en muchos días. 

Además de ayudarles a hacer las maletas para el campamento, en sí, muchos niños necesitan preparase también psicológicamente para salir del cascaron y pasar unos días fuera de casa. Es fundamental ser consciente de los pequeños detalles que crean una experiencia segura y satisfactoria que recordaran para siempre. Siguiendo los siguientes consejos, los padres pueden asegurarse de que sus hijos estarán más que preparados para disfrutar de la experiencia. 

Aunque tengas muy claro a qué campamento le quieres llevar, es importante, hacerle participe de la selección. Hablar con él, barajar opciones, buscar información online de manera conjunta, seguro que se convierte en un momento emocionante del que disfrutar en familia. 

Pasar unos días o semanas fuera de casa va a suponer todo un reto en cuanto a autonomía se refiere. Se pueden ir dando varios pasos en casa, como doblar su ropa, hacer su cama, ducharse solo, ponerse crema solar… todo eso facilitara la adaptación del niño cuando llegue al campamento. 

Si todavía no ha dormido fuera de casa, es importante probar, aunque sea en casa de un familiar o un amiguito. De esta manera además de practicar su autonomía, también tendrá la sensación de estar fuera de su casa, aunque solo sea por un día. 

Desde la ONG Educo, hacen mucho hincapié en el apoyo emocional “ayuda a tu hijo e hija a construir la confianza en sí mismo y a sentirse seguro en su experiencia en el campamento. Habla con él o ella para reforzar su capacidad para enfrentar desafíos y anímale a buscar ayuda si la necesita. También deberás ayudarle a gestionar la nostalgia cuando esté lejos de casa, explícale que estos sentimientos son normales y anímale a hablar sobre ellos con el personal del campamento o con otros compañeros”. 

Asegúrate tenga todo lo necesario para el campamento, como ropa adecuada, artículos de higiene personal y una lista de contactos de emergencia. Sigue las indicaciones del centro que organiza el campamento.

En cuanto a la mochila del campamento es importante:

Para los padres y madres también puede ser complicado pensar, sobre todo si se trata de la primera vez, que nuestro hijo o hija se ha ido a un campamento y que no va a estar en casa durante unos días. Por ello, durante la estancia de tu hijo o hija en el campamento deberás seguir las normas sobre visitas y comunicaciones que haya fijado la organización y gestionar tu agenda para el tiempo que tu hijo o hija esté fuera.

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