Alba y Antonia son dos estudiantes catalanas de 22 años que han tratado de dar su mejor versión en las prácticas universitarias. Una oportunidad laboral que se ha convertido en "explotación", al trabajar codo con codo con el resto de compañeros de la empresa sin remuneración, según informan Almudena Calvo y Javier Villanueva.

"Se aprovechan de tener a alguien trabajando, haciendo lo mismo que otros compañeros sin pagarte", lamenta Alba, estudiante de Periodismo y Relaciones Públicas, curtida en sus prácticas tras una experiencia negativa en una empresa de publicidad.

"Me hacían trabajar todas las Navidades, me intenté pedir tres días antes de fin de año y me dijeron que si quería irme tenía que dejar todo preparado antes del 3 de enero. En una semana hacer el trabajo de dos semanas enteras", explica la joven a Informativos Telecinco sobre unas prácticas de 300 horas que realizaba a media jornada.

Su esfuerzo no sirvió para lograr a tiempo todas sus labores. "Se me acumularon las cosas, Mi supervisora se enfadó porque no habíamos llegado, pero era imposible. Al final no me cogí los días y luego me lo recriminó porque ella no se había ido porque si no se quedaba la empresa sin nadie para cumplir con las necesidades".

Una problemática que sufren miles de jóvenes en España, y que en el caso de Alba supuso una experiencia laboral que no terminó con buen pie. "Salí de allí diciendo que no quería verles más las caras. El último día no vino mi supervisora y le dije al jefe de la empresa todo lo que ocurrió. Lo he pasado mal e informé a la universidad. Es explotación", admite.

Antes de realizar esas prácticas, la estudiante de Tarragona estuvo como becaria en una agencia de comunicación en Barcelona, donde recibía 245 euros al mes por media jornada: "Mi padre me pagaba el piso de estudiante porque no llegaba".

Su situación también la sufrió Antonia, estudiante de Historia del Arte y Arqueología, en sus prácticas de 150 horas sin remuneración. "Haces el trabajo de los demás sin que te paguen". De hecho, ella tenía que venir desde Lleida e intentaba hacer las máximas horas durante el día para acabar antes.

La Comisión Europea (CE) presentó este miércoles una propuesta de directiva que pretende garantizar que las prácticas no se utilicen para camuflar puestos de trabajo regulares, mediante controles e inspecciones, y que los becarios tengan las mismas condiciones que los empleados, incluido el pago, salvo que el trato diferenciado esté justificado por razones objetivas

Bruselas precisó que los Estados miembros podrían usar la duración de las prácticas como un “posible aspecto” para analizar si se están utilizando para encubrir una relación laboral regular. También planteó que los países también podrían pedir a las empresas compartir datos sobre el número de becarios, la duración de sus prácticas y las condiciones laborales.

El vicepresidente económico de la CE, Valdis Dombrovskis, mencionó los casos en los que los empleadores utilizan “largas o repetidas prácticas para ocultar lo que realmente es un empleo regular”. Sobre el pago, la CE afirmó que con su propuesta legal pretende asegurar que los becarios son tratados igual que los empleados regulares en lo referente a las condiciones de trabajo.

El proyecto de directiva plantea permitir a los representantes de los trabajadores implicarse en las tareas para garantizar los derechos de los becarios. Igualmente, exige a los Estados miembros ofrecer canales para que los becarios puedan informar de malas prácticas y “pobres condiciones laborales”.

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