Imaginen la emoción del momento. David recibe el aviso de unos compañeros de que las notas de la EBAU en Extremadura ya han salido. Estaba previsto que se publicaran este viernes, pero finalmente se adelantaron al jueves. Así que un día antes de lo esperado, se mete en Internet para enterarse de la nota. Y cuando lo hace, llega la sorpresa. David ha sacado un 14, la perfección absoluta. La mejor nota posible y la más alta de España. Eso sí, compartida por el momento, con otros dos alumnos extremeños. Ellos tres son los únicos que lo han conseguido entre aquellos estudiantes que se han examinado en Madrid, Aragón, la Región de Murcia, Galicia, Navarra, Cantabria y Euskadi, las comunidades en las que ya se conocen las notas.
"En cuanto vi el 14 sentí una mezcla de sorpresa y alegría. Yo esperaba una nota alta, aspiraba a un 13 y pico, pero sacar un 14 es muy complicado. Es verdad que muy en el fondo pensaba que quizá podía conseguirlo, pero realmente no me lo esperaba. Es lo máximo a lo que se puede aspirar", explica David a NIUS. Cuando le insistimos en que no hay nadie en España que vaya a superar su nota, el joven responde con humildad: "La verdad es que si lo piensas bien, te das cuenta de lo que representa y de la magnitud que tiene. Sí, es muy fuerte la verdad. Y también es importante, más allá de la nota, porque te abre las puertas para estudiar lo que quieras".
En su caso, no va a tener ningún problema. Aunque todavía no lo tiene claro al 100 %, parece que se va a decantar por Ingeniería de la Energía en la Universidad Politécnica de Madrid. "Hace falta un once para entrar y yo me presenté a la EBAU sin demasiada presión, porque tenía buenas notas en bachillerato. Eso también hizo que fuera muy tranquilo a los exámenes y con otra perspectiva", cuenta David. Él se examinó de Lengua, Inglés, Física, Matemáticas, Historia de España y Dibujo Técnico.
David Matas Sánchez es de Plasencia (Cáceres) y tiene 17 años. Ha hecho el Bachillerato en el IES Gabriel y Galán, un instituto público. También estudiará en una universidad pública. Cuando le preguntamos por las críticas de algunos estudiantes que se quejan de que la Selectividad en comunidades como Andalucía o Extremadura es más fácil, él responde de esta manera: "Siempre hay un estereotipo de que lo tenemos más fácil, creo que es una injusticia y no sé yo si es tan claro o no. La verdad es que es un tema muy complicado. Es verdad que los exámenes pueden ser diferentes, pero es que los sistemas educativos también lo son. Es un problema complicado y no sé si tiene una solución fácil".
Sacar la máxima nota de España, ¿supone hacer muchos sacrificios? David desmonta mitos y asegura que ha tenido tiempo para todo. "Hay gente que se piensa que he estado sin salir de casa, estudiando cuatro horas diarias... Pues no, me ha sobrado mucho tiempo para salir, para estar con los amigos, para practicar deporte...", asegura. "No he hecho unos sacrificios exagerados. Sí he tenido que hacer lo que hace cualquier estudiante, dedicar un mínimo de tiempo para estudiar y llevar los contenidos lo mejor posible. Pero no he tenido que renunciar a muchas cosas. Este año, de hecho, me apunté a rugby".
David sí tiene claro lo que hará en verano. Descansar, aprovechar para sacarse el carnet de conducir y salir con los amigos. También hará alguna escapadita, pero todavía sin destino fijo. "También tendré que hacer el papeleo para la Universidad". Hasta que empiece en septiembre se podrá tomar un descanso, que se lo tiene bien merecido. Y disfrutar con su orgullosa familia de lo logrado. "No voy a seguir los pasos ni de mi padre, que tiene una empresa familiar de embutidos y jamones, ni de mi madre, que trabaja en el sector bancario. Pero ellos siempre me han dado la opción de elegir lo que quiera hacer. Están muy contentos y orgullosos de mí", concluye David.