La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha cuestionado la eficacia de la reforma laboral del PP 2012, que estima que ha traído más precariedad en el trabajo, pero ha asegurado que no busca "desmantelar nada", sino que lo que pretenden es "reconstruir el derecho al trabajo y que el mercado laboral vuelva a la ley y a la Constitución", palabras con reminiscencias del discurso habitual de Pablo Iglesias.
En una interpelación dirigida a la ministra por la portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, a cuenta de cómo, cuándo y con quién piensa derogar esta reforma laboral, Díaz ha subrayado que su intención es "hacer y no deshacer". También ha recordado que esa reforma se aprobó de forma unilateral, sin acuerdo con los agentes sociales, en contra de un acuerdo previo y que frente a ella se convocaron dos huelgas generales, según informa Europa Press.
Díaz ha señalado que hoy en la actualidad la tasa de desempleo y precariedad son "altísimas", del 16,1%, y sin embargo es inferior a todos los trimestres de gobierno de Mariano Rajoy y, aun con la mayor caída del PIB en el último siglo, también por debajo de la media de desempleo del 17,1% registrada entre 1979 y 2020.
La ministra ha destacado que de los más de 16 millones de personas asalariadas, el 50% tienen un contrato temporal, trabajan a tiempo parcial no deseado o rotan entre el paro y el trabajo precario, lo que en buena parte es consecuencia de una reforma laboral que solo sirvió para "desregular, devaluar y desproteger".
Una "anomalía" frente a la que los diferentes gobiernos no han sido capaces de dar soluciones, ha afirmado la ministra. "No creo que tengamos peores trabajadores, ni más vagos ni peores empresas, sino que se han dado respuestas políticas profundamente inadecuadas", ha aseverado, a través del "dogma" de que "la mejor manera de crear empleo es un mercado laboral sin normas", "la gran promesa incumplida", ha dicho.
"Elegir entre paro y precariedad no puede ser una opción para este Gobierno, no debe de serlo para las políticas de trabajo", ha subrayado Díaz, recordando que en su primer año de aplicación, con la reforma de 2012 se destruyeron 1,12 millones de empleo: "Cuando la precariedad se generalizaba, el paro estaba ahí", ha apostillado, asegurando que, en lugar de crear empleo "se degradaba el existente" hasta alcanzar la temporalidad a la mitad de trabajadores.
Frente a la reivindicación del PP de no derogar esta reforma, Díaz les ha invitado a "dejar de frecuentar el pasado" y "ayudar a resolver los problemas que arrastra el mercado de trabajo", pues cree que, como Sísifo, "siguen arrastrando la piedra que bloquea el camino": "El tiempo de amapolas ha pasado, suban al carro o empujen", ha apremiado a la bancada 'popular'.
Por su parte, Cuca Gamarra ha lamentado que la ministra de Trabajo haya "dedicado" su intervención "a cuestionar y criticar toda la etapa del PP al frente del Gobierno" y ha defendido el papel realizado por el Gobierno de Rajoy y su ministra de Empleo, Fátima Báñez. "Deseo que al final llegue a la mitad de lo que hizo por España y el mercado laboral", ha aseverado.
La portavoz del PP ha acusado a Díaz de "querer tapar las cifras" de desempleo, agravadas con la crisis provocada por la pandemia de covid-19, y le ha instado a emprender reformas en las políticas activas de empleo y para favorecer el empleo juvenil, pero no derogar la reformad e 2012.
"Arregle primero el SEPE", ha instado Gamarra, asegurando que según sus estimaciones, unas 150.000 personas perceptoras de ayudas y prestaciones no cobrarán a tiempo el próximo mes de abril. Gamarra ha criticado que Díaz no haya emprendido medidas concretas para favorecer la contratación de los jóvenes desde su llegada al Ministerio de Trabajo, y se ha preguntado si su plan "es decirles que no tienen futuro".
En este sentido, ha defendido la necesidad de "un nuevo marco laboral más eficiente y favorable" pues, ha subrayado, "lo que necesita este país es "más flexibilidad". "Si la reforma laboral de 2012 funcionó, no es momento de derogarla, sino de fortalecerla", ha asegurado.