El mercado del alquiler en España sigue con los precios disparados. El coste de alquilar una vivienda en nuestro país se incrementó un 11,5% durante los últimos 12 meses, según un informe de Idealista. Y las previsiones no son halagüeñas, dada la escasa oferta disponible. Ante la incertidumbre de los inquilinos, el ministerio de Vivienda ha lanzado una calculadora para saber cuánto les pueden subir el alquiler en 2025, teniendo en cuenta la renta que pagan y la fecha de su contrato.

Esta herramienta se publica al mismo tiempo que el Instituto Nacional de Estadística (INE) ha dado a conocer la primera tasa del nuevo índice de referencia de arrendamientos de vivienda (IRAV), con el que se pretenden evitar "incrementos desproporcionados" de la renta. Así, los contratos firmados tras la entrada en vigor de la nueva ley de vivienda, en mayo de 2023, que tengan que revisarse en enero podrán subir hasta un 2,2% como máximo.

A los contratos firmados con anterioridad a esa fecha no se les aplica este índice, sino el Índice de Precios al Consumo (IPC) o el Índice de Garantía de Competitividad (IGC), según lo estipulado en las cláusulas, pero el simulador de Vivienda permite diferenciar entre ambas modalidades. Hasta ahora, los mecanismos para calcular las actualizaciones eran poco accesibles, no muy claros y generaban discrepancias entre arrendadores e inquilinos. La nueva calculadora permite dar un paso al frente en términos de transparencia y accesibilidad.

En primer lugar, la calculadora, que puedes consultar aquí, pregunta al inquilino la fecha en la que firmó su contrato. En caso de haber alquilado antes del 24 de mayo de 2023 se aplicaría el IPC o el IGC. Si se ha firmado después, la renta subirá en función del IRAV. Una vez indicada la fecha de firma del contrato, la herramienta pide la cuota mensual del alquiler. Y con esos datos calcula la subida máxima para el inquilino de acuerdo con el artículo 18 de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU).

Así, para un alquiler de 1.000 euros al mes, si el inquilino hubiese firmado antes de la entrada en vigor de la ley, su cuota podría ver un aumento máximo en su cuota de 24 euros, ya que el IPC se situó en noviembre de 2024 en el 2,40% de variación interanual. Es decir, pasaría a pagar 1.024 euros al mes o 12.288 euros al año. Sin embargo, si el inquilino firmó después del 24 de mayo de 2023, su cuota aumentaría como mucho en 22 euros, hasta los 1.022 euros. Esto significa abonar al casero 12.264 euros al año.

Para calcular el IRAV, el INE utilizará como límite para la actualización anual de los contratos el mínimo valor entre la tasa de variación anual del IPC, el subyacente y la tasa de variación anual media ajustada, además de una estimación de Economía y un coeficiente establecido por Vivienda. Este índice se publica con dos meses de desfase, de forma que el dato de diciembre se conocerá el próximo mes u servirá de referencia para los alquileres que se actualicen en febrero.