Nueva York es la ciudad más cara del mundo. Aunque no sea lo mismo vivir en el Upper West Side que hacerlo en Brooklyn o Queens, la mitad de los hogares tienen dificultades para llegar a fin de mes. Según un informe reciente, hay que ganar 100.000 dólares al año para vivir con cierta comodidad en la Gran Manzana, aunque luego todo depende del estilo de vida que se lleve. Y precisamente una ciudad tan abierta como esta, sin cortinas ni persianas ni stores en las ventanas, en la que la gente exhibe su intimidad como si no tuviera nada que ocultar, es perfecta para observar las vidas de los otros y fantasear con cómo nos gustaría que fuese la nuestra.

Pero toda fantasía tiene un precio, y calcular a cuánto asciende es el objetivo de un completo reportaje elaborado por 'New York Magazine'. Para ello, salieron a preguntar a una gran variedad de menores de 30 años sin hijos cómo es la vida que desearían poder disfrutar en Nueva York en los próximos 10 o 20 años. ¿Cómo sería la vida de ensueño a la que aspiran? Después buscaron a personas que efectivamente están viviendo esas vidas y les preguntaron cuánto cuesta mantenerla, desde las niñeras hasta el recibo de la luz, pasando por las averías inesperadas en casa. Sorprende la cantidad de personas que fantasean con una tradicional vida con pareja e hijos en una casa de piedra rojiza en propiedad en Brooklyn. Pero ¿es un sueño asequible? No para todos. Estos son algunos ejemplos.

Lo que quiere: Aliya se imagina en una casa adosada en el barrio de Brooklyn Heights, con tres o cuatro habitaciones para vivir desahogadamente con los tres hijos que planea tener. Además, en su vida futura se ve usando ropa vintage de diseño con asiduidad, siendo miembro de un gimnasio que tenga clases de pilates y sauna, y gastando buenas sumas de dinero en el cuidado de sus cejas. Viajes mensuales aquí y allá con su pareja, escapadas rápidas a otros estados, y vacaciones a Mallorca durante dos o tres semanas al año.

Lo que costará: Las casas adosadas de tres o cuatro habitaciones son raras en Brooklyn Heights, pues en su mayoría son cinco o seis. Sin embargo, 'New York Magazine' ha encontrado un anticuado apartamento de seis habitaciones por 4,6 millones de dólares, una ganga dado que las las casas renovadas en la zona tienden a costar entre 8 millones y 12 millones. Ser propietario de una casa de piedra rojiza implica una serie de gastos imprevistos (filtraciones por la lluvia, fugas menores...), y contando con el coste de los colegios privados, tratamientos de belleza, gastos en ropa, viajes etc. el coste total asciende a 712.328 dólares al año (más o menos 660.000 euros), después de una entrada de 1.252.400 dólares.

Lo que quiere: Tarek aspira a un apartamento de dos dormitorios con despacho, un amplio dormitorio y una terraza lo suficientemente grande como para poder organizar fiestas para 100 personas. Definitivamente tendrá un gato, y quiere que ese gato sea realmente feliz. Contrataría a un entrenador personal e iría a la acupuntura una vez por semana. No se ve con niños, pero sí con un Chevy Volt y un lugar en el que guardarlo. Anualmente, un viaje de un mes fuera de Estados Unidos, hospedándose en Airbnbs en Ginebra, Lucerna o Berlín.

Lo que costará: En realidad, Tarek quiere vivir una versión algo más sofisticada de la vida que tiene ahora, con mucha vida social y viajes de fin de semana. Pero a los 40 años los hábitos que se tienen son más costosos. Un apartamento de dos habitaciones con un espacio privado al aire libre puede encontrarse en Lexington Avenue por 788.300 dólares. Sin tener en cuenta la reacción de los vecinos a sus fiestas, pero contando con que en cada una de ellas se gaste 1.000 dólares, el Chevy Volt y su parking, el cuidado del gato (1.200 dólares al año para arena, comida, seguro y controles) y los 200 dólares en Airbnb, le calculan un coste de 127.540 al año (algo más de 118.000 euros), después de un pago único de 192.178 euros.

Lo que quiere: Chen fantasea con vivir junto a su marido en una casa multifamiliar en alguna parte de Queens, cerca de Manhattan. Importante que sea de dos plantas para que los padres de su pareja se muden a la de arriba cuando se jubilen y así ayudar a cuidar del niño, porque planea tener solo uno. También tendríamos dos perros grandes y peludos. Harían un viaje anual de dos semanas como familia, tal vez a Europa , donde se conformarían con hospedarse en un agradable Airbnb. Los fines de semana, excursiones de un día, rutas y pesca en el valle de Hudson o Connecticut.

Lo que costará:  Si Chen quiere una verdadera casa para dos familias, con dos entradas y una separación adecuada entre las unidades, tienden a costar entre $1,5 millones y $1,7 millones en Jackson Heights. Las necesidades básicas de los perros (entre 1.000 y 2.000 dólares al año) e imprevistos en su cuidado, viajes y los gastos que conlleva un niño dan un coste total de 153.504 dólares al año (algo más de 142.000 euros), después de una entrada de 323.683 dólares.