La transición verde es posible
La energía nuclear tiene los días contados. En 2023 cerrará la central de Almaraz. Un año después, Ascó. En 2025, Cofrentes. En 2030 cerrará la última central activa. Será el fin de la era nuclear en España, la apuesta por la energía verde. Un reto que según Endesa es viable y posible si se hace de forma inteligente. Y esa es la gran pregunta: si el país tiene capacidad para abastecerse sin carbón ni nucleares, que ahora generan el 40% de la electricidad. El sector apuesta por un cambio progresivo. Quedan 32 años para mejorar y abaratar las energías renovables. El reto ahora mismo es abaratar el almacenamiento de la energía renovable para lanzarla al sistema cuando no hay viento ni sol. Y dentro del futuro verde, entran los coches eléctricos. Una transición que debe hacerse de manera gradual para que la factura sea asumible