Hace unos días la justicia ha dada la razón a la empresa Thermomix y ha condenado a Lidl por plagiar su famoso robot de cocina. El contencioso judicial que enfrentaba a los robots de cocina Thermomix de Vorwerk y Monsieur Cuisine, fabricado por Silvercrest y comercializado por Lidl, ha terminado dando la razón a la primera empresa. Los jueces han dado la razón al fabricante de Thermomix al sentenciar que el robot de Lidl viola su patente, lo que obliga a su retirada del mercado. Pero, ¿cómo afecta esto a los consumidores que sean propietarios de este robot?
Aunque la sentencia aun no es firme ya que cabe recurso, el juzgado de Barcelona que ha dictado la resolución obliga a Lidl a retirar todos los ejemplares de su robot a la venta y le impide vender en el futuro “máquinas de cocina que respondan a las características de la popular Thermomix”. La sentencia, en principio, solo afecta a nuestro país, por lo que no extiende esta obligación a la venta de estos robots de cocina en otros países.
Según la sentencia Lidl deberá retirar del mercado todos los ejemplares "que se encuentren en su poder y en el de sus distribuidores, así como todos los documentos comerciales, material publicitario y promocional u otros documentos en los que se reproduzca ese producto, incluido Internet", que deberá destruir.
El robot de cocina Monsier Cuisine comercializado por Lidl se había vuelto muy popular, debido a que costaba tres veces menos que el de Thermomix. Así, son muchos los usuarios que cuentan con uno en sus casas. En principio, la sentencia no afecta en nada a los propietarios de uno de estos robots, que podrán seguir utilizándolo sin ningún tipo de problemas. Además, según informa la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) el comercializador del robot deberá de seguir garantizando a sus compradores que se respetan los derechos de los consumidores en lo que se refiere a garantías y servicios post venta, algo que ya ha sido confirmado por Lidl.