El pasado año terminó con 370.100 parados más, mientras que en el cuarto trimestre se perdieron 138.600 empleos, lo que supone la ruptura de la tendencia de creación de puestos de trabajo de los dos trimestres anteriores.
El número total de ocupados fue 18.408.200, después de que en el cuarto trimestre el paro aumentara en 121.900 personas.
En 2010, se destruyeron 237.800 empleos, el 1,28 % menos que el año anterior.
El incremento del paro es menor que la caída del empleo debido a la bajada de la población activa en el último trimestre.
El ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, afirmó que las cifras negativas del paro en el cuarto trimestre son "típicas" de este periodo y subrayó que no interrumpen "la senda de progresiva mejora dentro del grado de profundidad de la crisis".
Por su parte, el vicepresidente del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, admitió que los datos son malos, pero incidió en que ya figuraban en las previsiones del Gobierno, mientras que el secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, aseguró que no espera que la tasa de paro registre "grandes fluctuaciones" en los próximos meses.
Asimismo, en esos tres últimos meses del año el número de hogares con todos sus activos en paro fue de 1.328.000, 35.600 más que en el trimestre anterior y 107.900 más que en el último año.
Respecto a los asalariados, los que tenían contrato temporal disminuyeron en 149.600 (85.900 en el último año), mientras que los que tenían contrato indefinido subieron en 7.400 en el trimestre (en 2010 descendieron en 92.500).
El incremento del paro golpeó algo más a los varones que a las mujeres, situando la tasa de paro masculina en el 19,95 % y la femenina en el 20,79 %.
Por nacionalidad, el aumento del desempleo en el cuarto trimestre se dio en mayor medida entre los españoles, al registrarse 105.000 más, que entre los extranjeros, 16.900 más, lo que elevó la tasa de paro en este colectivo por encima del 30 %.
Asimismo, en el cuarto trimestre el desempleo se redujo en la agricultura (23.200 parados menos), la construcción (22.000) y la industria (13.400).
En cambio, el número de parados aumentó en 25.000 personas en los servicios.
Madrid fue la comunidad que registró un mayor incremento de la ocupación en el cuarto trimestre con 28.000 nuevos empleos, seguida de Andalucía, con 22.300.
Sin embargo, el mayor aumento trimestral del paro estuvo en Baleares, con 24.100 nuevos desempleados.
La CEOE consideró que vista la elevada tasa de paro existente conviene mantener la moderación salarial en la negociación colectiva para dar una oportunidad al empleo.
Desde el lado sindical, CCOO exigió modificar la reforma laboral para reducir el desempleo y evitar que siga creciendo la dualidad en el mercado entre los contratos fijos y temporales, mientras que UGT aseguró que la actividad económica no se crea mediante reformas laborales impuestas, sino con cambios en el modelo productivo, que "se están demorando".
La Asociación de Grandes Empresas de Trabajo Temporal (AGETT) auguró que la tasa de paro seguirá aumentando en el primer trimestre de este año y calificó de "terrible" y "desorbitado" que haya casi 4,7 millones de desempleados.
Las Cámaras de Comercio pidieron rebajar las cotizaciones que pagan los empresarios a la Seguridad Social y mayor flexibilidad en el mercado laboral para atajar el aumento del paro.
La Federación de Autónomos ATA urgió al Gobierno a adoptar medidas eficaces para evitar la "angustiosa" situación de este colectivo y UPTA pidió que las nuevas medidas de políticas activas del Gobierno se concentren en el apoyo del autoempleo y de las primeras contrataciones.