El informe destaca que el mercado del alquiler es heterogéneo y que varía "enormemente" entre los distintos territorios del país. Así, Baleares se sitúa a la cabeza de las regiones con los precios más altos de las viviendas en alquiler. En el archipiélago, un inquilino paga de media unos 1.221 euros por un inmueble en alquiler, un 2% más de lo que costaba hace un año. En el lado contrario, entre las regiones más económicas se encuentra Extremadura, donde los arrendatarios apenas destinan unos 437 euros por alquilar una vivienda, casi un 3,7% más que hace un año.
No obstante, el informe pone de relieve que el incremento de los precios se ha moderado en el último año. De hecho, en algunas regiones como Cantabria (-0,66%), Ávila (-0,26%) o León (-0,23%) los precios han registrado descensos en lo que va de 2019 si se compara con el mismo periodo de un año antes.
Los mayores repuntes se han registrado en Tenerife (+13,6%) y Las Palmas (+8,4%). Según Alquiler Seguro, estos incrementos han estado influenciados por "el importante sesgo turístico con el que cuenta el archipiélago".
Los inmuebles más caros, según el número de dormitorios y lugar donde están ubicados son los de cuatro habitaciones situados en Guipúzcoa, donde este tipo de vivienda llega a alcanzar los 1.538 euros de media. Por detrás, con la misma tipología de vivienda, entre las regiones más caras también se encuentra Madrid (1.481 euros).
Por otro lado, el estudio pone de relieve que los inquilinos destinan el 37% de sus ingresos netos a costear los gastos derivados de los arrendamientos, porcentaje que llega a superar el 40% en regiones como Baleares, Madrid, Cataluña o Canarias.
Por su parte, los inquilinos de Aragón o La Rioja, 22,56% y 22,60%, respectivamente, destinan casi la mitad que en los territorios en los que los inquilinos tienen que hacer un mayor esfuerzo.
El consejero delegado de Alquiler Seguro, Antonio Carroza, ha destacado que existe una realidad que demuestra un mercado asimétrico y poco homogéneo, "frente al alarmismo que están provocando medidas legislativas ineficaces". Así, ha hecho hincapié en que en la actualidad hay zonas con tensiones entre la oferta y la demanda, donde suben los precios, frente a otras donde comienzan a descender. Esto, bajo su punto de vista, demuestra que "legislar a nivel estatal para contener los precios es totalmente inoperante".