Màxim Huerta crea en 2006 una sociedad que tiene como objetivo eludir el pago del IRPF. Según explica el sindicato de técnicos de Hacienda: una sociedad que no tiene valor, que lo único que hace es facturar y que se utiliza para eludir el pago de la renta. Entre 2006 y 2008 el titular de Cultura defraudó 218.000 euros al facturar sus ingresos de trabajos televisivos a través de una sociedad. De esta manera en lugar del 48% que le correspondía pagar por IRPF, tributó un 25% de impuesto de sociedades. La sentencia añade además que se dedujo gastos que no estaban relacionados con el ejercicio de su actividad. En total 148.702 euros, gastos como por ejemplo la hipoteca de su casa de Alicante. Hacienda le reclamó 366.000 euros. Màxim pagó pero recurrió a los Tribunales, que no le dieron la razón.