La Sirena cerró su último ejercicio fiscal en abril con un resultado bruto de explotación (Ebitda) de 14,4 millones de euros, un 2% más que en el ejercicio anterior, y un margen del 8,4% sobre las ventas, gracias a una estrategia basada en la gestión de ventas y expansión, y en la reducción y mejora de los costes, según ha informado la compañía en un comunicado.
Asimismo, la cadena de tiendas de congelados obtuvo unas ventas de 172,1 millones de euros, cifra que prevé aumentar hasta los 177,8 millones de euros durante 2011/2012.
"Ha sido un ejercicio con importantes incrementos de costes de materias primas que, buscando contener la cesta de la compra, se han intentado mitigar y no traspasar a los precios de venta pues el cliente no está para incrementos", ha resaltado el director general de la empresa, Francesc Casabella.
Durante el último ejercicio fiscal, la cadena de congelados abrió 15 tiendas, seis en Cataluña y nueve en Madrid, con más de 5 millones de euros de inversión en los últimos 15 meses, alcanzando los 246 establecimientos. Además, prevé abrir entre cinco y siete nuevas tiendas en Cataluña y Madrid en la segunda mitad del ejercicio fiscal actual.
"No sólo tenemos que pensar en expansión sino que no hay que olvidar las recientes aperturas y su gestión, así como la reforma de los establecimientos de siempre", ha remarcado Casabella.