El fundador de Nueva Rumasa, José María Ruíz-Mateos, no declarará finalmente ante la magistrada del Juzgado de Instrucción número 3 de Palma, Raquel Crespo, quien le había citado este miércoles a raíz de la querella interpuesta por Inversiones Grupo Miralles contra el empresario y sus seis hijos varones por un presunto delito de estafa, por valor de 13,93 millones de euros, en la operación de compraventa del Hotel Eurocalas, en Calas de Mallorca.
Así lo han informado fuentes jurídicas a Europa Press, que han precisado que su abogado presentará esta jornada un escrito ante el Juzgado en el que alegará que Ruíz-Mateos se encuentra enfermo, motivo por el que no podrá desplazarse a la capital balear para prestar declaración. Quien sí comparecerá será su hijo Zoilo, citado a partir de las 10.00 horas ante la jueza, mientras que el viernes depondrán Alfonso y Pablo Ruíz-Mateos.
Cabe señalar que, ya en septiembre, el día 19 están citados los representantes legales de la sociedad Calwell Alliance, Zoilo Pazos Jiménez (sobrino del patriarca de Nueva Rumasa) y el empresario Nicolás Faure. Por otro lado, el 28 y el 30 de septiembre están citados varios testigos, entre ellos Miguel Miralles, hijo del propietario de la empresa querellante, Francisco Miralles.
Tal y como apunta la querella, Inversiones Miralles, representado por la abogada Isabel Fluxà, formalizó en mayo de 2006 la venta a Calwell del 99,99% del capital social de Bastimentero, entidad propietaria del Hotel Eurocalas, por 23,67 millones de euros. Del importe total, se abonó 789.028 euros y se acordó el pago aplazado de 22,88 millones de euros a través de pagarés con vencimientos mensuales y con la garantía y el aval de la sociedad Montumo, así como de José María Ruiz-Mateos y todos sus hijos varones con avales personales hasta la suma de 24 millones de euros.
"Todos ellos avalaron con evidente mala fe, aprovechándose de su 'acreditada solvencia de cara a la galería' gracias al nombre de Nueva Rumasa, puesto que ninguno de ellos ni tenía ni tiene activo alguno a su nombre, al menos en España, y tampoco lo tenía la entidad Montumo", denuncia la querella.
AVAL DE CLESA
Los pagarés se fueron abonando hasta que en el verano de 2010 quedaron interrumpidos los pagos, según consta en la denuncia, que detalla que en enero de 2011, "dados los problemas de cumplir el calendario de pagos", se acordó rebajar las cuotas mensuales a la mitad durante un periodo de dos años y sustituir el aval de Montumo en los pagarés que se renuevan por los avales de Clesa.
Menos de tres meses después, Clesa presentó concurso de acreedores, lo que, a juicio del denunciante, "demuestra nuevamente el engaño por parte de los deudores". Hasta el momento, se ha satisfecho un total de 10,85 millones de euros y quedarían pendientes de pago 12,81 millones, según la querella, que cifra la estafa en 13,93 millones al sumar intereses y actas de Hacienda.
HIPOTECA DE 19 MILLONES
Los Ruiz-Mateos constituyeron además una hipoteca sobre el hotel por un valor superior a los 19 millones de euros, un importe que no se ha reinvertido en el complejo, sino que "se ha destinado a otros menesteres, probablemente a otras empresas del grupo o al patrimonio personal del clan", según el denunciante, que apunta que ahora Bastimentero ha solicitado concurso de acreedores.
La constitución de esta hipoteca hace inviable la cláusula resolutoria del contrato de compraventa, por la que se devolvería el establecimiento hotelero en caso de impago, ya que implicaría que el querellante asumiera la citada hipoteca.
"Es evidente que su fraudulenta estrategia e intención de no pagar venía ya desde el inicio de la compraventa, y prueba de ello es que la constitución de la hipoteca se lleva a cabo pocos meses después de la operación", apunta. Eurocalas, que fue incorporado a la división de hoteles de Nueva Rumasa, pertenecía a TBH Hoteles, la marca hotera de Miralles, según avanzó Diario de Mallorca.
La querella de Miralles se suma a la denuncia presentada por la familia Radó ante la Fiscalía contra la familia Ruiz-Mateos por los presuntos delitos de estafa, falsedad en documento mercantil y estafa procesal. La familia Radó estima que Nueva Rumasa le adeuda 7,34 millones de euros por la compra de las acciones que poseía en las sociedades que explotan dos hoteles 'Beverly'.