La riqueza financiera neta de las familias y empresas españolas, que se mide por la diferencia entre los ahorros y las deudas que tienen, se redujo más de un 6 % al cierre del primer trimestre, hasta situarse en 1,527 billones de euros, coincidiendo con el inicio de la pandemia de coronavirus.
La caída fue exactamente del 6,29 % respecto a finales de 2019, cuando la riqueza financiera neta de familias y empresas ascendía a 1,628 billones de euros, aunque en tasa interanual el descenso fue del 1,47 %, ya que entonces el dato era de 1,549 billones de euros.
Según las Cuentas Financieras de la economía española del primer trimestre publicadas por el Banco de España, en relación con el PIB, los activos financieros netos representaron el 123,2 %, 4,4 puntos porcentuales menos que un año antes.
Los activos financieros de los hogares -dinero en efectivo, acciones, depósitos y valores en renta- seguían superando los dos billones de euros a finales del primer trimestre, concretamente 2,287 billones, pero eran un 4,53 % inferiores que a cierre de 2019 y un 1,1 % menores que un año antes.
El Banco de España explica que esta disminución fue el resultado de una adquisición neta de activos financieros de 43.000 millones en el último año y de unas pérdidas de valor de 68.000 millones, debidas, fundamentalmente, a la caída de las cotizaciones bursátiles al inicio de 2020 como consecuencia de la crisis de la COVID-19.
El grueso de los activos financieros de los hogares españoles se encontraba a cierre del primer trimestre en efectivo y depósitos, que sumaban el 40 % del total, seguido de participaciones en el capital (27 %), seguros y fondos de pensiones (16 %) y participaciones en fondos de inversión (13 %).
El efectivo y depósitos fue el componente que más incrementó su peso en los activos financieros de los hogares, 2 puntos porcentuales, mientras que el peso de las participaciones en el capital fue el que más cayó, 1,8 puntos porcentuales.
Las familias españolas guardaban en efectivo y depósitos 925.036 millones de euros a finales de marzo, un 0,72 % más que al cierre de 2019, y en valores representativos de deuda, 17.566 millones, frente a los 21.059 de diciembre, un 16,6 % menos.
Seguros y fondos de pensiones custodiaban 372.382 millones de euros de familias españolas, un 4,1 % menos que en diciembre de 2019, y en otros activos financieros, como derivados, 61.974 millones, frente a 61.029 del cierre de 2019.
De esta forma, los activos financieros de los hogares españoles quedaron en 2,287 billones al acabar marzo, pocos días después de que se decretara el estado de alarma para frenar la expansión del coronavirus, en tanto que los pasivos o deudas acumuladas sumaban 761.098 millones, un 0,8 % menos que en trimestre precedente.
Por su parte, la deuda bruta de las sociedades no financieras y las familias alcanzó los 1,610 billones de euros a finales del primer trimestre, un 129,9 % del PIB y 3,7 puntos porcentuales menos que un año antes.
La deuda consolidada de las sociedades no financieras representó un 73,1 % del PIB, aunque si se incluye la deuda entre empresas se elevaría al 93,7 %; en el caso de los hogares fue de un 56,9 %.
Con todo, hasta el primer trimestre de 2020 y en términos acumulados de los últimos cuatro trimestres, las operaciones financieras netas de las familias y empresas presentaron un superávit de 30.000 millones de euros, equivalente al 2,4 % del PIB, en línea con el 2,3 % observado al cierre de 2019