Las estufas para las terrazas de bares y restaurantes, imprescindibles para garantizar la clientela durante estos meses de invierno. La compra de estos aparatos se ha disparado con la amenaza de la pandemia de covid-19 y las restricciones que esta impone en espacios cerrados.
Los gobiernos locales han suavizado las restricciones del uso de estufas de gas, altamente contaminantes, en un intento por ayudar a los hosteleros a paliar las pérdidas sufridas durante el confinamiento por la pandemia de coronavirus y las posteriores a causa de las medidas de restricción de aforos, entre otros.
El aumento considerable, que algunos fabricantes, hablan de hasta el 50%, también se debe a la flexibilización de las autoridades en la concesión de licencia de terrazas. En Madrid, la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís ha informado esta semana que los bares y restaurantes podrán instalar estufas o calefactores en sus terrazas con un simple comunicado y sin tener que modificar sus autorizaciones.
En Madrid, desde verano, se han instalado 1.938 nuevas terrazas, aunque esto se repite en muchas comunidades que buscan soluciones para evitar la ruina del sector.
La Junta de Castilla y León hará otro tanto y facilitará la instalación de estufas, cortavientos y sombrillas en las terrazas para apoyar a la Hostelería en la Comunidad. De ahí que la venta de estos aparatos para calentar ambientes de exteriores se haya multiplicado ante la posibilidad de extender el periodo de terraza hasta finales de año. La previsión de fabricantes de estufa de gas es que la demanda siga creciendo en toda España.