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Con el IPC en sus niveles más altos desde hace 29 años, la cuesta de enero se presenta más empinada de lo habitual. Los precios récord en los mercados del gas natural, la luz o los carburantes en los últimos meses, también ha generado el encarecimiento de determinadas materias primas y servicios.
Una tendencia que continuará en 2022. A esto se suma la entrada en vigor de nuevos impuestos o el aumento de otros ya existentes. Estos son los productos que subirán de precio a partir del 1 de enero. Y también algunas medidas fiscales con las que pagaremos (o cobraremos) más.
Los fumadores verán como su cajetilla de cigarrillos sube de precio con el Año Nuevo hasta un 5,5%. Se notará como consecuencia del incremento de los portes. Pero también de los impuestos especiales que el Gobierno prevé aplicar. El Ejecutivo ha estimado que con el aumento de precio 2.986 millones se quedarán en las arcas públicas.
La vinculación de las pensiones con el IPC, aprobada en la primera parte de su reforma, provocará que las contributivas se incrementen en un 2,5% el 1 de enero de 2022. Las mínimas y no contributivas aumentarán un 3%; también el Ingreso Mínimo Vital.
Pero, a partir de 2022, necesitarás al menos 37 años y 6 meses cotizados para jubilarte a los 65 años. Si no, tendrás que hacerlo a los 66 años y dos meses. Además, las penalizaciones por jubilarse de forma anticipada aumentan:
El sueldo de los funcionarios aumentará un 2%. Esta medida afectará a unos 2,8 millones de trabajadores públicos. Pedro Sánchez y sus ministros y diez de los presidentes autonómicos también se acogerán a esta subida.
También aumenta el Indicador Público de Rentas con Efectos Múltiples (IPREM), referencia para la concesión de becas, ayudas, subsidio por desempleo y subvenciones. Se incrementará un 2,5%, hasta los 579,02 euros mensuales (6.948,30 euros al año en doce pagas).
Correos subirá un 7% el precio de los sellos necesarios para el envío de cartas y tarjetas postales normalizadas. A partir del 1 de enero, la tarifa pasará a ser de 0,75 euros, cinco céntimos más. La tarifa media europea en 2021 fue de 0,86 euros.
El salario mínimo interprofesional (SMI) se mantendrá por ahora en los 965 euros mensuales en 14 pagas. Pero, la voluntad del Ejecutivo es abordar una nueva subida durante el próximo ejercicio, hasta los 1.000 euros (aproximándose al 60% del salario medio). La última subida, aprobada a finales de septiembre y que elevó en 15 euros el SMI, se decretó que entrase en vigor de forma retroactiva desde el día 1 de ese mes. Podría ser la fórmula que se emplee con el próximo incremento.
En los PGE de 2022 se recoge un aumento del 1,7% en la base de cotización. La mínima quedará fijada en 960,6 euros mensuales y la máxima en 4.139,40 euros. El tipo de cotización, se situará en un 30,60%. Las cuotas mensuales aumentan a:
Comprar un vehículo en 2022 podría encarecerse entre 800 y 1.000 euros de media, de acuerdo con Faconauto. El motivo es la subida del impuesto de matriculación por la aplicación de la normativa europea de medición de emisiones, que penalizará a los modelos más contaminantes. Así quedan los nuevos tramos:
Los conductores también deberán hacer frente al encarecimiento de las autopistas dependientes del Estado. El Ministerio de Transportes incrementará con carácter general un 1,97% las actuales tarifas. Esta medida no afecta a las vías gestionadas por Seittsa.
Además, cuatro autopistas serán objeto de una subida adicional para cubrir costes extraordinarios.
Las previsiones apuntan a que los precios del gas y, en consecuencia, de la luz continuarán altos en el primer trimestre de 2022. Por lo que, a pesar de las medidas fiscales que el Gobierno ha prorrogado hasta abril, muchos hogares verán como su recibo es mayor que hace un año.
Una tendencia que se acentuará para aquellos en el mercado regulado. Las tarifas del gas natural (TUR) se actualizarán entre enero y marzo. Desde el 1 de enero quedan así:
La tarifa regulada de luz, la PVPC, también viene marcada por el precio del gas en el mercado mayorista, con lo que si este sigue caro, la electricidad continuará por las nubes. El encarecimiento energético también impulsa la subida del IPC, lo que aumenta el precio de todo tipo de productos.
Más malas noticias para los conductores. El barril de Brent, de referencia en Europa, está caro: se sitúa sobre los 80 dólares el barril. Así que el precio de la gasolina (sobre los 1,5 euros el litro), el gasóleo y el diésel seguirá alto hasta al menos septiembre del próximo año. ¿Por qué? La negativa de los países productores de la OPEP y Rusia a igualar el número de barriles exportados a los niveles de prepandemia.
Al ser otro derivado del crudo, el butano también está disparado. La bombona se ha encasquetado este año en una espiral continua de subidas del 5% cada dos meses. En noviembre se revisó al alza hasta los 16,92 euros, casi al mismo nivel que los máximos de 2015. La próxima revalorización toca en enero.