La economía española se enfrenta a una tormenta perfecta de alta tasa de paro en medio de una inflación disparada. Los expertos mundiales creen que el aumento de precios de los últimos meses es una situación pasajera, pero los problemas de paro son un mal endémico de nuestro país. En los años 60, Arthur Okun elaboró un índice para obtener una imagen rápida y comprensible de la economía. Lo llamó 'índice de miseria' y en un primer momento solo sumaba dos variables, precisamente tasas de desempleo y tasa de inflación anual, justo los dos principales talones de Aquiles de nuestra economía.
El listado sitúa a España en una posición intermedia en esta clasificación en la que hay más de 150 países. Pero cuando enfocamos a la zona euro, el' índice de miseria' coloca a nuestro país en la primera posición: la peor.
Cuando a finales de los 60 el profesor Okun de la Universidad estadounidense de Yale creó este índice simplemente sumaba la tasa de desempleo a la inflación general. En los años siguientes se ha ido enriqueciendo con otras variables que dan una instantánea más real de la situación económica del país.
Estos cambios se produjeron en 1999 cuando fue modificado por Robert Barro, economista de la Universidad de Harvard, y, un año después, el economista Steve Hanke, de la universidad John Hopkins sumó a los datos de inflación y la tasa de desempleo, los costes de financiación, y a todo ello le restó el crecimiento anual del Producto Interior Bruto per cápita (PIB).
El los últimos años, han surgido propuestas para introducir nuevos indicadores que ayuden a construir un 'índice de miseria' más ajustado a la realidad de las sociedades que analiza. De forma que a los datos anteriormente sumados como son la tasa de inflación y la de desempleo, habría que añadir la de los costes de financiación, la tasa de la población en edad de empleo sin trabajo, la diferencia entre la inflación y el crecimiento del salario mínimo, la tasa de la población en pobreza y el índice de degradación medioambiental.
A todo ello se les sigue restando el crecimiento anual del PIB, pero esta nueva fórmula introduce un cociente producto de dividirlo todo por el coeficiente de Gini del país que mide la desigualdad entre los ingresos ciudadanos.
Los últimos datos de inflación en España con una tasa interanual del 5,6 % sumada a 14,57 por ciento de desempleo del tercer trimestre hacen que nuestro país obtenga 20,17 puntos en el 'índice de miseria' de Okun.
Esto le coloca a la cabeza de los países de la zona euro, por delante de Grecia, Letonia, Estonia, Italia, Bélgica, Eslovaquia, Francia, Irlanda, Austria y Eslovenia.