A prueba: MG EHS híbrido enchufable, un chino que sorprende por dinámica, espacio y... precio
Desde 27.599 € con descuentos y Moves III con achatarramiento incluidos, MG ofrece un todocamino rutero muy a la altura
Amplio, rápido, cómodo y elegante este EHS enchufable de etiqueta Cero Emisiones es una opción muy a tener en cuenta
Ni flechazo, ni amor a primera vista. Lo mío con este EHS ha sido un enamoramiento paulatino basado en el día a día. Por supuesto, como sucede en cualquier pareja, no todo es perfecto y hay sus altibajos. Pero lo cierto es que me ha costado devolver esta unidad de prueba cuyo cometido era someterse a nuestro examen. Algo querrá decir. Y más aún si sopesamos que es uno de los todocamino enchufables de precio más accesible del mercado.
Comenzaremos con el principio. Veo esta unidad de pruebas y me atraen sus curvas, inmediatamente me guiña un ojo desplegando sus retrovisores y me acerco con paso firme para... No. Mejor vamos a dejar lo sentimental para describirlo objetivamente, pues es un coche que merece que lo analicemos sin veleidades.
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Iniciaremos la prueba situándonos respecto a la marca. MG es una antigua marca británica, a punto de cumplir los 100 años desde sus comienzos y que ha pasado a formar parte de la firma china SAIC, uno de los principales fabricantes de automóviles de China y del mundo. Este coche ha sido ideado y diseñado en Londres, aunque su fabricación se realice en su país de origen y ya se comercialice prácticamente en toda Europa. Pasemos a describirlo.
¿Cómo es?
El MG EHS es un todocamino híbrido enchufable que por tanto aporta la etiqueta Cero Emisiones de la DGT. Para la prueba contamos con el acabado superior o Luxury, aunque el Confort que es el otro disponible ya llega con un equipamiento de serie muy elevado y cuesta unos 2.700 € menos.
Mide 4,57 metros de largo, por 1,87 m de ancho y 1,66 metros de alto. Este tamaño le sitúa entre los todocamino compactos, aunque he de decir que su imagen es imponente. La distancia entre sus ejes es de 2,72 metros, lo que tiene su incidencia en un espacio interior. Su peso es de 1.775 kilos, razonable para la tecnología de doble tren motor que aporta.
Cuenta con dos motores. El principal es un térmico a gasolina, con cuatro cilindros, inyección directa, turbopropulsado, de 1,5 litros de cubicaje y 162 CV de potencia. El segundo es un eléctrico de 122 CV, lo que hace que la potencia conjunta alcance los 258 caballos y un par motor nada desdeñable de 370 Nm. Ambos motores van ubicados en la zona delantera.
Su tracción es también delantera, sin posibilidades de elegir una total. La caja de cambios es automática de 10 velocidades. MG dice que seis de ellas son para el motor térmico y cuatro para el eléctrico. A la hora de la conducción la impresión que da es la de ser una marcha única. No hay posibilidad de ejercer el cambio de marchas de modo secuencial, ni vía la palanca de cambio ni mediante levas en el volante.
Con todo ello sus prestaciones ofrecen una velocidad máxima de 190 km/h y una aceleración de 6,9 segundos para hacer el 0-100 km/h. La marca también dice que es posible usar el modo eléctrico en hasta 130 km/h.
Su autonomía en modo eléctrico es de 52 km. La recarga de su batería de 16,6 kWh se hace en cuatro horas y media en corriente alterna a 3,7 kW, un tiempo aceptable.
El maletero es de los mejores de la categoría, con 448 litros, muy ancho y profundo, aunque no es muy alto, lo que subsana en parte con una cortinilla cubreequipajes flexible. Se amplía hasta los 1.375 l. reclinando los asientos. No cuenta con ganchos pero sí con una pequeña luz. Tiene un espacio bajo la bandeja de carga para los cables de recarga, el kit reparapinchazos y el acceso a la batería de 12 voltios.
Aporta el sistema MG Pilot, un conjunto de sistemas de ayuda a la conducción y seguridad activa y pasiva. En él destacan un asistente de conducción lenta que mantiene la distancia respecto al coche de delante, sistema de mantenimiento de carril y limitador/regulador de velocidad, avisador de ángulo muerto, sistema de iluminación inteligente, alerta de tráfico cruzado, lector de señales y sistema de frenado de emergencia entre los principales. En cuanto a conectividad, cuenta con navegación y acepta Apple CarPlay y Android Auto.
¿Cómo va?
Empezaremos definiendo su estética como elegante. No hay estridencias y aunque varios elementos de diseño nos “suenen” de otras marcas, este EHS logra una imagen equilibrada, con un frontal con carácter y unas líneas suaves, una línea de cintura alta, pocos plásticos protectores para acentuar su carácter claramente “asfaltero” y una trasera agradable.
En el interior sorprenden sus materiales de tacto agradable en la mayoría de las zonas y unos remates muy aceptables para su precio. Su diseño también es sencillo, limpio y bien estructurado. Como su pantalla central es digital, los botones se han limitado a lo mínimo. Una botonería tipo piano ofrece acceso al volumen del sistema de sonido y al climatizador, aunque este hay que pasar a controlarlo a través de la pantalla, uno de esos pequeñas cosas que no nos han terminado de convencer. Sus espejos retrovisores se pliegan automáticamente al cerrar y, esta versión, cuenta con cristales tintados y techo solar panorámico que, dada su buena altura no reduce espacio para la cabeza para los pasajeros.
Hablando de pasajeros, estos irán muy cómodos en ambas filas de asientos. Y lo harán por una doble virtud, el espacio a su disposición es muy abundante y además los asientos forrados con un símil piel son especialmente cómodos. Los pasajeros traseros podrán reclinar los asientos si el sueño les vence, algo que no es tan frecuente. El maletero cuenta en la versión Luxury con apertura automática tanto desde el interior del coche como desde la llave.
Su dinámica es en general, bastante aceptable. Es un coche rápido, muy cómodo y con un guiado muy preciso, fruto de una dirección que nos ha parecido muy buena. Los frenos son progresivos, lo que permite dosificarlos bien, pero es necesario pisar a fondo para que lo den todo. La caja de cambios no se nota y la insonorización es buena, lo que hace que viajar sea muy agradable. Sus suspensiones son blandas, lo que permite el balanceo de la carrocería que caracteriza a todos los todocamino casi sin excepción, pero en este caso bastante contenido. Luego en el paso por baches respetables la suspensión puede hacer tope y trasladar el golpe al habitáculo si no somos cuidadosos. No es, desde luego, un coche pensado para ningún tipo de veleidad “todoterrenera”, con una altura libre al suelo de solo 14,5 centímetros, baja para ser un todocamino, aunque cuenta sin embargo con un práctico control de descenso. Una pequeña pega es que no gira mucho. Es un coche grande y esto puede ser un problema en garajes con poco espacio. Cuenta, eso sí, con una cámara de 360 grados muy práctica a la hora de realizar maniobras.
Su conducción es segura en todas las ocasiones y solo si tratamos de forzarlo en carretera de curvas podremos apreciar una cierta lentitud de movimientos debida no solo a sus inercias, sino también a las limitaciones que impone su transmisión, que no nos permite realizar ningún tipo de veleidad deportiva, tranquilizando la marcha para evitar cualquier tipo de susto.
A este respecto, lo que menos nos gustó es que no cuente con diversos modos de conducción o algún tipo de sistema de modular la regeneración de la energía, que nos somete a un régimen de marcha algo lento en ocasiones como las pendientes en bajada.
A cambio tiene una cosa muy buena y es que anuncia 52 km de autonomía eléctrica y lo cumple con precisión matemática. El sistema de regeneración los estira, pues en modo automático el coche avanza en eléctrico hasta los 35 km/h aproximadamente. Los consumos mixtos reales en nuestra prueba alcanzaron los 7,4 l/100 km.
¿Interesa?
La relación calidad precio es innegablemente muy buena. Es uno de los todocamino enchufables más asequibles del mercado actual. Parte de los 27.599 € con descuentos y Moves III con achatarramiento incluido en la versión de entrada Confort. Luego llega a los 30.290 € igualmente con descuentos y Moves en la Luxury que hemos probado, que si es posible hacer un poco más de esfuerzo merece la pena.
MG sabe que ahora mismo los híbridos enchufables son la opción preferida de quienes se los pueden permitir por contar con lo mejor de los dos mundos y ha marcado un PVP muy accesible para ganar mercado. Con ese mismo objetivo ofrece una garantía muy interesante de 7 años o 150.000 kilómetros.
Si optamos por esta marca en desarrollo veremos que cuenta con una red de concesionarios confiable. Y en cuanto al modelo tendremos un automóvil rutero, para hacer largas distancias con la familia sin problemas gracias a su amplio espacio, maletero y confort.
Creemos que merece mucho la pena echarle un vistazo si se anda buscando un coche práctico, capaz pero sin excesivas veleidades deportivas y si las capacidades fuera del asfalto no deben ser su punto fuerte. Es decir, para al menos el 90% de los conductores.