Autocaravana, una opción diferente para disfrutar de unas vacaciones gritando libertad
Recordamos una excursión preconfinamiento con la Citroën SpaceTourer by Tinkervan para ofrecer una perspectiva de cómo se viaja en autocaravana
Es importante hacer primero una prueba de unos días para asegurarse de que todo responde a nuestras expectativas
El alquiler de autocaravanas superará el 70% esta Semana Santa, rondando los 3.800 vehículos de los 5.500 disponibles en España
Con el segundo año de pandemia recién estrenado, cierres perimetrales en la mayoría de provincias y restricciones a la movilidad, muchos echan de menos eso que antes era gratis y ahora nos puede salir por un riñón, la libertad.
Pero a todo hay que acostumbrarse y si no podemos salir a la playa o de la montaña, tendremos que buscar la aventura dentro de casa, dentro de la provincia, y dar un garbeo por ese paraje por el que hemos pasado mil veces y nunca nos hemos detenido. Es hora de conocer nuestra provincia, aunque de una manera diferente.
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En esta ocasión nuestro compañero será una autocaravana camperizada, uno de los vehículos más versátiles del mercado. La opción de viajar en autocaravana es muy romántica y atractiva. Pero ojo, antes de lanzarnos a la compra de cualquier vehículo conviene probarlo, comprobar si responde a todas nuestras expectativas y si vamos a ser capaces de adaptarnos a sus requerimientos.
Alquilar alguno es una opción interesante, ya que la oferta es amplia y variada. Otra opción es pedirle a un amigo que nos la preste o que nos lleve “al lomo”, a no ser que estemos absolutamente convencidos que viajar con la casa en nuestras alforjas es nuestro sino. Dicen los expertos que no hay que ir a comprar la vitualla cuando más hambre se tiene. Aquí sucede lo mismo, que nuestras ansias de liberación no nos cieguen con malas decisiones, así que… no nos dejemos llevar: primero probar y luego decidir.
El mundo del “caravanig” es casi tan corporativista como el de las motos, por lo que son necesarios unos consejos antes de iniciar la travesía, ya que a buen seguro nos encontraremos con otros muchos aficionados. De hecho, el alquiler de autocaravanas superará el 70% esta Semana Santa; es decir, el trasiego rondará los 3.800 vehículos de los 5.500 disponibles en España. Su precio es muy variable y sólo el nivel de camperización marcará el coste de nuestros sueños.
Qué elegir y dónde ir
Lo mejor es escoger teniendo en cuenta nuestras necesidades y no tanto el número de plazas; es decir, hay que tener en cuenta, por ejemplo, la movilidad de quienes van a viajar: no es lo mismo hacerlo con niños que con personas mayores. Ten en cuenta también si prefieres camas dobles o individuales, distribución interior… y otro sinfín de aspectos que comentaremos en sucesivos artículos.
Importantísimo: diseña una ruta, a ser posible circular para no regresar por el mismo camino y puedas descubrir distintos parajes, y ten en cuenta los días de los que dispones. Consulta revistas, libros, guías, portales de Internet o relatos de otros usuarios que te cuentan sus experiencias. Todo ello te ayudará a planificar el viaje y elegir uno de los puntos más importantes: los lugares de aparcamiento y pernocta.
En este sentido, hay que saber diferenciar entre estacionar y acampar. La autocaravana está aparcada cuando sólo contacta con las ruedas en el suelo (sin apoyo extra, cuñas nivelantes etc), no ocupa más espacio que el de la autocaravana o el camper cerrado, sin abatir ventanas ni invadir el espacio con sillas, mesas, toldos, etcétera, y no se producen emisiones de fluidos al exterior o ruidos molestos. Es importante diferenciar esto para seleccionar las zonas en las que acampar no está permitido, pero sí es posible aparcar la camper como cualquier otro vehículo.
Inolvidable experiencia
Estas son algunas de las cosas básicas que debes saber y, aunque hay muchas más, preferimos contarte un poco nuestra experiencia/prueba a bordo de uno de los mejores vehículos camperizados, por su relación entre precio, habitabilidad, equipamiento, prestaciones y consumo que puedes encontrar en el mercado: el Citroën SpaceTourer Talla M by Tinkervan BlueHDi 150 S&S.
Nos gustaría decir que disfrutamos de esta prueba hace unos días, pero desafortunadamente no es así y he de remontarme a momentos anteriores, en los que los cierres perimetrales se circunscribían al ámbito de las matemáticas. Ya entonces, hace apenas unos meses, Citroën disponía de este excelente vehículo camperizado, que había modificado bajo el asesoramiento de uno de los mejores especialistas de la materia, la empresa oscense Tinkervan.
En su acabado Máster, cuenta con asientos delanteros giratorios, mesa para uso interior y exterior, batería auxiliar de 100 Ah, tomas USB (incluidas algunas de 4,2 A), luces led integradas, calefacción auxiliar de gasoil Webasto con programador y kit de altura, tomas de 12 y de 230 voltios... El equipamiento se completa con ducha eléctrica de 12 litros, nevera de 31 litros, toma exterior de 220 voltios y portabicicletas en el portón.
Para una rápida y sencilla elevación del techo, incorpora apertura neumática y cierres rápidos con pernos de seguridad. Con él desplegado, la altura interior crece hasta 2,5 metros, transformando la parte superior en un generoso dormitorio con cama de 2 x 1,30 metros sobre somier de marco de aluminio y discos flexibles ergonómicos Clima PluX, capaz de albergar a dos personas (o 3-4 niños).
La estancia, realmente cómoda, dispone de tres ventanas, dos de ellas con mosquiteras; luz de flexo con leds, esquinas con bandejas portaobjetos y una red protectora infantil que se pone y se quita en segundos. A este lecho se añade otro con colchón viscoelástico de alta densidad, de 1,95 x 1,58 metros, sobre los asientos traseros.
Rápida transformación
El maletero integra un bastidor de madera y metal con dos tapas practicables y opuestas: la más pequeña, orientada hacia el portón y la otra, hacia los asientos. Bajo esta estructura se ubican los elementos de la “ducha” exterior y la nevera, y entre ambas queda un espacio holgado para el equipaje.
La zona superior es plana y aloja parte del colchón. La otra se instala tras los respaldos traseros. Para dormir, se desplazan y abaten los asientos y se despliega el viscoelástico, que se apoya sobre la estructura y cierra sobre un velcro que evita que se mueva. El dormitorio queda preparado en menos de un minuto.
Dos ventajas: siempre tendremos un amplio maletero para los días de trabajo, pues la estructura ocupa un espacio mínimo, y no es preciso desplegar la habitación superior cuando sólo viajan dos. Así, nadie sabe si el vehículo está utilizándose como vivienda, porque las ventanillas laterales con parasoles emergentes y las traseras oscurecidas mejoran la intimidad. También tiene algún pequeño inconveniente, como el acceso a la nevera, para lo que hay que desplazar el asiento y retirar parte del colchón, o la imposibilidad de abrir el portón con las bicis.
Libertad sin límites
Arrancamos de Madrid hacia la Serranía de Cuenca. Paradas en el nacimiento del río Cuervo, en el embalse de La Toba y en Uña. Paseíto en bici por los alrededores hasta la hora de comer. Echamos el toldo y sacamos bebida fría del frigorífico.
Tras la comida, se lavan los platos y los cubiertos con la “ducha” y… a seguir de paseo. Siguiente día en el precioso pueblo de Albarracín, un viaje al medievo caminando o en bicicleta. El sosiego que te ofrece viajar con la casa a cuesta sólo es comparable con poder aparcar y dormir en cualquier lugar, sin que nadie se percate que hay alguien en “casa”. Además, viajar en un vehículo camperizado te lleva a conocer pueblos casi desconocidos, como Navajas, que habrías atravesado sin pestañear y no habrías visto lugares tan bonitos como el Salto de la Novia o el olmo de 7 metros de diámetro y 19 de altura que, con 383 años, compitió en 2019 por ser el “Mejor Árbol de Europa”, galardón que este año ha conseguido la carrasca milenaria de Lecina (Huesca).
Poco a poco, evolucionas entre pinturas rupestres, parajes insólitos, pantanos y urbes de calles estrechas y empedradas que te sumergen en las aventuras noveladas de Miguel de Cervantes. Siete días de absoluta tranquilidad, “de aquí paro porque me apetece y aquí duermo porque quiero”. Siete días de amarras cortadas y cero preocupaciones. Una experiencia gratificante y en la que el gasto apenas superó los 400 euros.
Inversión a largo plazo
Evidente que supone una inversión a largo plazo, porque al precio de la SpaceTourer Talla M BlueHDi 150 CV Shine, 38.925 euros, hay que sumar unos 13.000 euros de la terminación Master by Tinkervan con techo elevable, 1.600 euros de la cama sobre el asiento de origen y más de 3.700 euros de opciones como la ducha, el portabicicletas, el toldo, los Pack City y Seguridad Plus o el navegador. Son unos 57.000 euros por un amplio y cómodo vehículo para desplazarse a diario y pasar un montón de años de vacaciones. De ahí que sea mejor primero alquilar.
Su abundante arsenal tecnológico de ayudas a la conducción y de confort incrementa el placer de conducir y la seguridad a bordo, a lo que también colabora la lógica asociación de los mandos, la correcta posición de la palanca de cambios o el Head Up Display.
Alerta de cambio involuntario de carril, testigo de vehículo en ángulo muerto, control de crucero adaptativo, cámara con visión 180º, sensores de aparcamiento, pantalla táctil de 7”, navegador, climatizador, faros de xenón… Este rico equipamiento incluso permite transformar la SpaceTourer en un práctico despacho para el día a día y en un cómodo alojamiento de vacaciones.
Interior a tu gusto
En marcha, el placer de unos asientos delanteros ergonómicos, giratorios y con reposabrazos integrados se funde con el confortable acceso a cualquiera de las guanteras. Detrás, tres asientos regulables en longitud e inclinación proporcionan holgado aposento. Se abaten por partes asimétricas. Para bienestar de los pasajeros integra mesitas tras los asientos delanteros, tomas de 12V y USB, enchufes de 230V, luces led de lectura de dos intensidades…
El maletero, sin el acabado Tinkervan, dispone de 603 litros de capacidad con tres filas de asientos y 8 plazas, 1.000 litros con dos filas y 5 plazas y 2.700 litros si sólo se ocupan los asientos delanteros. Incluso con el interior camperizado, hay espacio suficiente para el equipaje de una familia numerosa.
Junto al motor 2.0 BlueHDi de 150 CV, que mueve alegremente los 1.780 kilos, trabaja un cambio manual de seis marchas, preciso y de corto recorrido en el manejo desde la palanca y eficiente en sus desarrollos. Un equipo que trabaja muy bien a bajas vueltas en velocidades largas y brinda una respuesta bastante rápida al acelerador en cuanto demandas prestaciones. El encapsulamiento del motor y el aislamiento acústico interior están a la altura de las mejores berlinas, de forma que ruidos mecánicos, de rodadura o aerodinámicos no molestan en marcha.
Otro punto que merece alabanza especial es el consumo, con una media durante el viaje de 7,0 l/100 km. Potente, suave, silencioso y eficiente, el grupo mecánico también brilla en prestaciones. Con una aceleración de 0 a 100 km/h en 10,3 segundos y una velocidad máxima de 183 km/h.se asemeja a muchos turismos del mercado.
Elevado confort de marcha
En marcha, es un vehículo multiusos seguro y confortable, lo que determina un placer de conducción sobresaliente. Por ciudad, los sistemas de ayuda a la conducción eliminan el martirio que, en otros tipos de furgonetas, supone conducir por calles estrechas o aparcar. La asistencia a la dirección es suave y uniforme y los sistemas, sensores y cámara funcionan impecables, proporcionando una visión clara y nítida. El confort de marcha es sobresaliente por autopistas y autovías, con unas suspensiones bien ajustadas en dureza y extensión, que camuflan los baches y sujetan estable y sin balanceos. Al mismo fin contribuye la buena dosificación de acelerador y freno, que responde con celeridad y sutileza, aunque con el control de crucero adaptativo y el sistema de mantenimiento de carril poco utilizarás los pedales, sobre todo, si lo que buscas es un viaje seguro y placentero.
Por carreteras de montaña y pistas reseñar nuevamente el buen calibrado de las suspensiones, que amortiguan los grandes baches y mantienen en todo momento las ruedas “cosidas” a la calzada. Y si quieres más aventura, el Grip Control se encarga de llevarte más lejos sobre nieve, arena o barro, pero siempre teniendo en cuenta que se trata de ayudas electrónicas, no de un sistema de tracción total.