Los proveedores del sector del automóvil registraron durante el pasado ejercicio un margen de rentabilidad del 6,2%, lo que supone un incremento de 4,6 puntos porcentuales en comparación con el 1,6% contabilizado durante el pasado ejercicio.
Según recoge el estudio 'Los proveedores mundiales del automóvil 2011' elaborado por Roland Berger Strategy Consultants y Lazard, estas cifras de rentabilidad ponen de manifiesto que los suministradores del sector "están en auge", puesto que han superado los niveles anteriores a la crisis económica.
No obstante, el documento pone de manifiesto que la prevista ralentización del mercado chino y el encarecimiento de las materias primas provocarán próximamente una reducción de la rentabilidad, que pasará a situarse en el 6%.
Al mismo tiempo, este documento asegura que los proveedores europeos son los que registraron una rentabilidad más alta, con un 6,9% durante el pasado ejercicio, en comparación con sus competidores norteamericanos y japoneses.
La rentabilidad media de los proveedores japoneses se situó durante 2010 en el 5,6%, mientras que la de las firmas norteamericanas alcanzó un 4,3%. Sin embargo, las compañías chinas y coreanas logran los mejores márgenes, con cifras superiores al 10%.
Los segmentos de negocio más rentables para estas empresas del sector del automóvil son los de chasis, así como los de componentes de exterior y los del sistema de propulsión. El estudio indica que las perspectivas de futuro de este negocio siguen siendo positivas, "aunque algo más cautas que hasta ahora".
El socio responsable de Automoción en Roland Berger Strategy Consultants, Christoph Beseler, explicó que la rentabilidad de los proveedores del sector se situó en niveles récord durante el año pasado.
Además, señaló que los exhaustivos programas de reducción de costes llevados a cabo por estas empresas durante el inicio de la crisis económica "también han tenido un papel importante en la rápida recuperación de la industria".
Para el cierre del presente ejercicio, el estudio indica que las perspectivas de ingresos se mantiene estable en todo el mundo, aunque se prevé que la rentabilidad se reduzca "ligeramente" como consecuencia de la ralentización del mercado chino y por la presión de precios por parte de los fabricantes de coches.