Ya hay fecha para el inicio de las negociaciones para renovar los ertes covid: el 16 de septiembre. El Ministerio de Trabajo ha citado el próximo jueves a patronal y sindicatos para dar comienzo a las conversaciones; tal como ha confirmado la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz en una entrevista en TVE. Las actuales ayudas públicas vencen a final de mes y todavía hay 270.000 trabajadores en expedientes de suspensión; según los últimos datos disponibles de la Seguridad Social.
El compromiso del Gobierno es firme y unánime: va a haber sí o sí prórroga de los ertes. Así lo ha aseverado claramente este lunes Díaz y a ello se comprometió un día antes la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, en un acto organizado por la patronal valenciana CEV y el periódico Levante-EMV, del grupo Prensa Ibérica. Hasta ahora los ertes han sido una de las piezas clave del escudo social, han supuesto un incentivo en muchos casos eficaz para el mantenimiento del empleo y una alternativa a los despidos.
Todo ello con el consecuente y extraordinario esfuerzo del erario público, tanto en prestaciones para los trabajadores como en exoneraciones a las empresas. Sumando Ertes y prestaciones para trabajadores autónomos, el Gobierno gastó un total de 29.311 millones de euros durante el pasado 2020. Y la previsión inicial para este 2021 era de 7.972 millones de euros; según quedó reflejado en el documento del Programa de Estabilidad 2021-2024 remitido a la Comisión Europea.
La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha afirmado este viernes que "da prioridad" al acuerdo social antes que a las cantidades en las que debería subir el salario mínimo inteprofesional (SMI) y ha reprochado a la CEOE que no quiera negociar. "Siento mucha tristeza, porque esta mesa podría haber sido una mera consulta y, sin embargo, he querido que hubiera diálogo social y lo ha habido. Pero es verdad que hay una parte que se ha sentado en esa mesa sin negociar, que ha dicho que quiere cero euros, es decir congelar el SMI, y sale de la mesa diciendo que quiere cero euros. Eso no es negociar", ha criticado la ministra en alusión a la patronal.
La vicepresidenta, en declaraciones a TVE recogidas por Europa Press, ha considerado "incomprensible" que se diga desde las organizaciones empresariales que ahora "no toca" subir el salario mínimo cuando España se encuentra en una "crisis galopante" ante la que es necesario ayudar a los más débiles. Pese a todo, ha asegurado que va a tratar de conseguir un acuerdo para la subida del SMI "con el máximo número de interlocutores posible" y ha indicado que, aunque no ha habido convocatorias formales de la mesa estos días, "la cantidad de llamadas y gestiones" entre las partes está siendo "infinita".
En todo caso, ha subrayado que la subida del SMI se producirá y además con carácter inmediato y ha dicho que, "sin lugar a dudas", en octubre, noviembre y diciembre ya habrá un salario mínimo superior al actual. Aunque ha considerado "imprudente" revelar la cantidad que se está negociando, ha reiterado que la subida del SMI se moverá en las "horquillas" que definió en su día el comité de expertos creado para analizar la senda en la que debe incrementarse el salario mínimo para llegar al 60% del salario medio a final de la legislatura.
La ministra ha destacado que el alza del SMI beneficiará a 1,5 millones de personas, sobre todo jóvenes y mujeres. "El grueso de la población asalariada está viendo revalorizados sus salarios entre el 1,5% y el 1,8% y no se explica que quienes más lo necesitan queden fuera de esa revalorización", ha apuntado.
Díaz ha resaltado que el SMI es la "herramienta más importante para luchar contra la pobreza laboral", algo que el Banco de España reconoció en su último informe sobre esta renta mínima, según Díaz. De hecho, la ministra ha precisado que las anteriores subidas del SMI han contribuido a elevar los deciles salariales más bajos.