"Tendremos grandes nevadas sobre todo en zonas de los Alpes y el centro de Europa. Con temperaturas por debajo de lo normal". Así describe la meteoróloga de Mediaset Rosemary Alker a NIUS como se vivirá este lunes la borrasca Arwen. El Viejo Continente se enfrenta a su primera ola de frío del invierno con unas reservas de gas por debajo de lo que sería lo normal. Será la primera prueba de lo que nos puede esperar el resto de los meses de frío. ¿Cómo se comportarán los precios del gas? Los sistemas de calefacción y el mercado eléctrico de prácticamente todo el continente dependen del comportamiento de este combustible.
A dos días de clausurar el calendario, noviembre se postula como el mes eléctrico más caro en España desde que hay registros. El precio medio en el mercado mayorista ha sido de 189 euros el megavatio hora (MWh) y de 81,3 euros para el gas.
La flecha clave es marzo. La tormenta de precios que vivimos se pronostica que terminará entonces y que el precio del gas experimentará una importante caída. Todo el plan de medidas puesto en marcha por el Gobierno para frenar los precios de la luz se limitaba hasta entonces.
Los futuros del índice TTF holandés rondan los 80 euros el MWh para marzo. Un mes más tarde, en abril, ya se están cerrando operaciones con un precio de 50 euros MWh, una caída del 37%.
Pero, ya hemos visto que puede pasar cualquier cosa en este mercado. Los precios tocaron máximos a principios de octubre y unas declaraciones del presidente Vladimir Putin anunciando que "abriría el grifo" de su gas hacia Europa fueron suficientes para cortar en seco la espiral alcista.
Parecía que la tendencia se había corregido pero en las últimas semanas el mercado del gas ha empezado a reflejar de nuevo tensiones. Y no hablamos de subidas puntuales como la causada por la suspensión de permisos al gasoducto Nordstream 2 que llega hasta Alemania.
Los contratos para marzo han subido casi un 50% de precio en el último mes y se supone que éste debería de ser el último mes caro de gas. Ya no parece tan claro porque las entregas para abril y mayo también han experimentado repuntes de alrededor del 17% en las últimas cuatro semanas.
En este escenario de precios tan altos del gas se ha llegado a una situación impensable hace unos meses: quemar carbón se ha vuelto a ser rentable. Incluso cuando paga tres veces más por derechos de emisión de CO2 que el gas -los precios también están más altos de lo habitual este año-.
A pesar de que las cinco instalaciones españolas que quedan operativas tienen una fecha de cierre en el horizonte, las compañías eléctricas las han resucitado ante la incertidumbre de la crisis energética actual. De hecho, ya quemamos más carbón en el último mes que durante el frío enero de Filomena. Una iniciativa que también han tomado países europeos como Alemania o Polonia.
En España, la planta coruñesa de As Pontes, propiedad de Endesa, fue la primera en reactivar las instalaciones y funcionó toda la semana pasada. "El carbón que tenemos ahora mismo nos daría autonomía para poco más de un mes", explicó el pasado lunes Ignacio Sainz, director de la central. El pasado viernes, EDP también anunció que retomará el uso del carbón en la central de Los Barrios, en la bahía de Algeciras.