Las presiones inflacionarias acechan a los países latinoamericanos, según el BID

AGENCIA EFE 29/03/2011 00:00

"La que acaba de comenzar debe de ser la década de América Latina y el Caribe", dijo hoy el presidente del BID, Luis Alberto Moreno, durante la sesión plenaria de la Asamblea de Gobernadores del organismo, integrado por 48 países.

Alertó, de todos modos, que de quedarse de "brazos cruzados" y con "actitud de complacencia" será difícil que la nave del desarrollo avance a la velocidad necesaria.

Pese a los optimistas augurios, el encuentro en Calgary (Canadá) subrayó que la locomotora latinoamericana no avanza a la misma velocidad para todos.

Un informe publicado ayer por el BID divide a la región en dos grupos diferenciados: el primero, capitaneado por Brasil e integrado por los países de Suramérica, se sitúa a la vanguardia del crecimiento.

El segundo, con México a la cabeza, e integrado también por América Central y el Caribe, progresa a un ritmo más lento.

La diferencia entre unos y otros reside, fundamentalmente, en si son o no exportadores netos de materias primas, en la naturaleza de sus flujos comerciales, con mayores ventajas para los que tienen vínculos más estrechos con los países emergentes asiáticos, y en si las remesas juegan o no un papel clave en sus economías.

Moreno explicó hoy en rueda de prensa que los resultados del informe no implican que vaya abrirse una brecha cada vez mayor en la región e insistió en la importancia de profundizar la integración regional lo que, dijo, llevaría aparejadas "ventajas muy grandes".

Mencionó que lo que "es evidente de las dos velocidades" es que hay un grupo de países, el liderado por México, que está más integrado con Estados Unidos y menos con otras partes del mundo y es ahí, dijo, donde reside su reto.

Se refirió a Colombia, su país natal, que aseguró estaba muy centrado en EEUU y ha visto crecer "mucho más el comercio" a medida que ha diversificado su economía.

La asamblea del BID sirvió para recordar que la bonanza económica lleva aparejados riesgos como el de la inflación.

El director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) lanzó un aviso a navegantes el sábado en Calgary, durante la reunión de ministros de Finanzas de las Américas, al decir que hay "señales preocupantes de sobrecalentamiento" en muchos países.

El mismo sábado, el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF), que agrupa a más de 400 bancos de todo el mundo, advertía de que las crecientes presiones inflacionarias representan la principal amenaza para los Gobiernos latinoamericanos.

El riesgo de calentamiento es mayor en los países de Suramérica, según constataron los expertos, debido a la combinación de elevados precios de las materias primas, grandes flujos de capital y apreciación de sus divisas.

Puede que en pocos países sea más evidente ese riesgo que en Argentina, donde según las previsiones del IIF y grupos privados la inflación subirá este año el 30 por ciento, frente al 8,9 por ciento que pronostica el Gobierno.

Se trata de un asunto espinoso que el ministro de Economía argentino Amado Boudou se resistió a tratar con la prensa durante la cita de Calgary.

"Yo no voy a entrar en un debate con números que se dicen de cualquier manera", afirmó Boudou visiblemente irritado durante una rueda de prensa el sábado en la que calificó de descabellada la creciente polémica sobre la veracidad de las cifras oficiales.

Más allá de esos debates, el BID aprovechó el encuentro de Calgary para anunciar que espera duplicar la financiación al sector privado de forma que para el 2015 los préstamos y garantías para empresas de la región superen los 3.000 millones de dólares anuales.

La próxima asamblea anual del BID se celebrará en Montevideo.

El ministro de Economía y Finanzas de Uruguay, Fernando Lorenzo, agradeció hoy la elección de Montevideo en la rueda de prensa conjunta con Moreno y celebró el que "la prosperidad económica" esté contribuya a una mayor equidad en la región. Teresa Bouza