Después de un 2020 marcado por el coronavirus, despedir el año será diferente ya que habrá menos reuniones sociales y familiares. Por estas fechas, ya suelen dispararse los precios de los productos de temporada. Sin embargo, este año solo han subido un 1,1 % y se contempla cierta contención, según el Observatorio de precios de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
Además, el estudio augura que los españoles pensamos gastar un 20% menos que otros años durante estas fiestas. Aun así, la media de gasto por persona supera los 500 euros. Regalos, comidas y celebraciones se llevan las mayores partidas.
OCU sigue desde el año 2015 el precio de 15 alimentos típicamente navideños y de gran demanda en estas fechas, en mercados municipales, supermercados e hipermercados de Madrid, Barcelona, Bilbao, Sevilla, Valencia y Zaragoza.
Desde la organización afirman que el comportamiento de los precios varía dependiendo del producto. De los 15 productos a los que OCU realizan un seguimiento, siete han subido de precio y ocho han bajado. Las angulas son el producto que más ha subido, un 38 %, seguido de la pularda (30 %) y el redondo de ternera (12 %). Por el contrario, los que más bajan son la lubina (-21 %), el jamón ibérico de cebo (-13 %) y el besugo (-12 %).
El estudio de OCU señala que son las carnes las que en general tienen más tendencia a subir de precio con la excepción del pavo. Las verduras y frutas tienen precios estables y así se mantiene desde el año de inicio del estudio. En 2020 son los pescados y mariscos los productos que más han tendido a bajar precios, a excepción de las angulas, las ostras y la merluza.
De este modo, y respecto a los últimos años, se aprecia una cierta contención, pues las subidas se concentran en unos pocos productos, mientras que en el resto se mantiene o tiene leves descensos respecto de los niveles de precios que OCU detecto en 2018 y 2019.
Para aquellos consumidores que quieran evitar las subidas típicas de Navidad, OCU recomienda adelantar las compras o sustituir los productos más caros por otros alternativos más económicos, que aunque tengan menos demanda, pueden resultar igual de interesantes desde el punto de vista nutricional.