Estudiar lejos de casa tal y como están los alquileres se ha convertido en un gasto complicado... por eso las residencias para estudiantes son una buena opción. Cada vez hay más demanda y se han convertido en un atractivo negocio inmobiliario para fondos de inversión y Universidades.
La explicación para que cada vez más estudiantes elijan esta opción, es sencilla:“Se debe a que en muchas ciudades el precio del alquiler del piso está subiendo cada vez más”. Los alquileres se han disparado en el último lustro hasta un 40 por ciento en ciudades como Madrid y Barcelona. Por eso ahora les compensa instalarse en una residencia estudiantil. Los inquilinos no les molesta tener “una habitación individual pero con baño compartido y pagando 700 euros al mes”, porque el precio del alquiler es mucho más elevado.
Los estudiantes aseguran que al “compararlo con un piso” sí que hay un gran ahorro “aunque al principio no lo parezca”, y es que en las residencias estudiantiles también tienen la comida y otro tipo de servicios incluidos en el precio. Los inversores no han tardado en ver el negocio, pues es un negocio “rentable”. Además, el margen de crecimiento es amplio. Ahora mismo hay apenas 81 mil plazas para casi medio millón de estudiantes desplazados.