España, reconocida por su sistema de bienestar social, ofrece pensiones tanto a ciudadanos españoles como a extranjeros que cumplen ciertos requisitos. La pensión mínima es una prestación económica destinada a garantizar ingresos básicos durante la jubilación. Para los extranjeros residentes en España, acceder a esta pensión implica cumplir con condiciones específicas relacionadas con la residencia, cotización y situación económica.

Los requisitos para que un extranjero pueda acceder a la pensión mínima en España son similares a los exigidos a los ciudadanos españoles. En primer lugar es imprescindible que el solicitante tenga una residencia legal y vigente en el país. Esto implica contar con un permiso de residencia en vigor expedido por las autoridades competentes.

Además, debe haber cumplido la edad legal de jubilación, que en 2025 se establece en 66 años y 8 meses para quienes hayan cotizado menos de 38 años y 3 meses. Para aquellos con cotizaciones iguales o superiores a este periodo, la edad de jubilación se mantiene en 65 años.

Además se debe haber cumplido con el periodo mínimo de cotización. Para pensiones contributivas se requiere haber cotizado al menos 15 años a la Seguridad Social, de los cuales al menos dos deben estar comprendidos en los 15 años inmediatamente anteriores a la jubilación. Este mínimo otorga el derecho a percibir el 50% de la base reguladora. Para recibir el 100% de la pensión, se requiere haber cotizado al menos 36 años y 6 meses.

En el caso de las pensiones no contributiva, para quienes no alcanzan el periodo mínimo de cotización, se exige tener 65 años o más, residir legalmente en España y no superar ciertos límites de ingresos anuales.

Las pensiones mínimas en España se actualizan anualmente. Para 2025, las cuantías establecidas para pensiones contributivas son:

En el caso de pensiones no contributivas hablamos de 1.976,38 euros anuales, lo que equivale a 141,17 euros al mes en 14 pagas.

También es importante tener en cuenta que los extranjeros que hayan trabajado y cotizado en otros países pueden acumular estos periodos de cotización gracias a convenios internacionales de seguridad social. España tiene acuerdos con diversos países que permiten sumar los años cotizados en el extranjero al periodo de cotización en España, facilitando así el acceso a la pensión mínima.

Además, aquellos extranjeros que, aun cumpliendo los requisitos de edad y residencia, no alcancen el mínimo de cotización requerido, pueden optar por la pensión no contributiva, siempre que sus ingresos anuales sean inferiores a 7.250,60 euros.

Los extranjeros residentes en España tienen derecho a acceder a la pensión mínima siempre que cumplan con los requisitos establecidos en cuanto a residencia legal, edad y cotización. Es fundamental estar informado sobre las cuantías actualizadas y las condiciones específicas para garantizar una jubilación digna en territorio español.