El número de personas en situación de privación material severa durante el año de la pandemia del coronavirus aumentó en un millón al pasar de 2,18 en 2019 a 3,52 millones en 2020, según un informe de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) que incorpora datos de Eurostat publicados recientemente.
El documento refleja que el porcentaje de personas en situación de pobreza extrema ha pasado de 4,7 % en 2019 al 7 % de la población, un incremento que ha acabado con la tendencia a la baja de esta tasa desde su máximo del 7,1 % de 2014.
Funcas explica que la tasa de privación material severa es una medida de pobreza que determina hasta qué punto las personas de un país no pueden acceder a bienes, servicios o satisfacer necesidades financieras para llevar una vida adecuada.
El informe subraya que en España aumentó la pobreza, en contraste con "muchos" países europeos consiguieron mantener e incluso reducir en 2020 el nivel de privación material severa respecto a 2019 como Países Bajos, Dinamarca, Portugal, Bélgica y "gran parte" de los estados del Este.
En España, la pobreza ha afectado de forma similar a hombres y mujeres, pero por edades hay diferencias: la tasa de privación material de los menores de 18 años (el 9 %) es casi tres veces mayor que la de los mayores de 65 años y en este último grupo (el 3,2 %), los mayores de 75 años son los menos afectados ( el 2,7%).
En los hogares unipersonales, aquellos en los que viven personas menores de 65 años son "en general" más vulnerables que los formados por mayores de esa de edad. En este sentido, el informe indica que menos del 3 % de los hogares en los que habitan personas de 65 o más sufre privación material severa, un porcentaje que se eleva al 10,7 en el caso de los que viven solos y son menores de esa franja etaria.
En general, los hogares más afectados por la privación material severa son los habitados por dos adultos con tres o más hijos económicamente dependientes. Funcas hace también referencia en la publicación a las proyecciones recogidas en el último Informe de Envejecimiento de la Comisión Europea, que incluye datos sobre el gasto en pensiones, con diferencias entre países.
En 2019, Italia y Francia fueron los Estados europeos con un mayor gasto en esta materia (en torno al 15% del PIB), casi el doble que Países Bajos (6,8%) y Suecia (7,6%) y unos cinco puntos más que Alemania (10,3%). Con el 12,3 % del PIB, el gasto público en pensiones de España era también inferior al de Francia e Italia.
Según las proyecciones del Informe de la Comisión, España podría mantener ese gasto por debajo del 13 % hasta 2050, sin embargo, apunta Funcas, con la nueva reforma de las pensiones, que está en trámite parlamentario, estas proyecciones se convierten en “papel mojado, aumentando la incertidumbre sobre la evolución del gasto público en pensiones durante las próximas décadas".